Ciudad de México.- Elías Armijo Hernández fue vinculado a proceso penal ayer como presunto responsable de la violación a tres niñas y el asesinato de una de ellas, en una audiencia realizada a puerta cerrada sólo con la presencia de los padres de las víctimas quienes salieron llorando, destrozados del juzgado y acompañados por una psicóloga.

Entre los datos considerados como indicios contra Armijo, por parte del juez de Control Juan Melitón Hernández Ponce, se encuentra el parte informativo signado por la agente ministerial Aurora Vaquera Horta, quien documentó que el pasado 22 de noviembre tuvo a la vista el cadáver de la niña Nahomi Calindo Torres, de 12 años.

La oficial escribió en el reporte que en el cuarto de shock del Hospital 66 del IMSS, vio el cuerpo de la pequeña y le observó un moretón en el ojo izquierdo y marcas en el cuello. Luego se entrevistó con el hermano de Nahomi, un hombre de 19 años, quien refirió que ese día por la madrugadaotra de sus hermanas, de 17 años, lo despertó para decirle que habían violado a las niñas de 11 y 10 años y que no encontraban a Nahomi.

El familiar también relató que al buscar a Nahomi, la encontraron inconsciente, desnuda de la cintura hacía arriba y tirada en el patio de la casa familiar ubicada en la colonia Ampliación Felipe Ángeles. Por lo que él la subió a un vehículo y la llevó al Hospital 66 del IMSS, donde fue ingresada a las 5:25 de la mañana pero ya no presentaba signos de vida.

“Salí al patio de la casa para buscar al bato y a mi hermana Nahomi que no encontraba, cuando ando en el patio puedo ver que mi hermana Nahomi se encontraba tirada y tenía puesto el suéter con el que yo vi que se durmió pero lo tenía a la altura del cuello… yo la tomé y la cargué, la metí a la casa. Nahomi hacía ruidos extraños de la nariz como si no pudiera respirar, yo me fijé que estaba batallando para respirar, la puse en el sillón, le quise ayudar, le presioné el pecho porque pensé que así ella podría respirar, vi que no podía y dejó de respirar. La volví a cargar y la subí a la troca de mi papá y la llevé al Seguro viejo”, declaró el hermano de 19 años.

La causa de muerte de la menor fue asfixia por estrangulamiento, se determinó al realizar la necrocirugía a Nahomi en el Servicio Médico Forense (Semefo) en el que se le identificó como SIEC número 1833/17. En el examen ginecológico se determinó que la víctima presentaba desgarros en el área vaginal y anal antiguos y cicatrizados, de acuerdo con datos oficiales.

Las dos niñas que sobrevivieron a los ataques sexuales también rindieron declaración. La menor de 11 años dijo que estaba dormida cuando sintió que una persona estaba detrás de ella y después se despertó su hermana de 10 años y a las dos las amagaron con un cuchillo, les ordenaron que se desnudaran y luego las agredieron.

La víctima de 11 años precisó que el violador les dijo que eran unas “zorras” y tenían que obedecer o las iba a matar y que unos amigos de él estaban afuera y si no acataban las instrucciones también iban a entrar a la casa.

Para acreditar la responsabilidad de Elías Armijo en esos delitos, los agentes del Ministerio Público (MP) dieron lectura a las declaraciones de cuatro personas quienes señalaron que el 21 de noviembre se encontraban en el exterior de una casa ubicada en la colonia Ampliación Felipe Ángeles donde discutieron con un hombre y le quitaron su cartera en la cual iba la credencial de elector precisamente a nombre de Elías Armijo Hernández.

Estos testigos dijeron que el hombre con quien discutieron se había retirado hacía el rumbo donde estaba la casa de las niñas atacadas y al amanecer del 22 de noviembre por versión de los vecinos se enteraron de lo ocurrido a las menores; también de que un hombre había estado tocando y jalando las puertas de varias viviendas para meterse y que esa persona correspondía con las características del individuo al que le habían pegado y a quien le quitaron la cartera.

Esos testigos decidieron de forma voluntaria presentarse a declarar ante el MP el mismo 22 de noviembre y aportaron la cartera y la credencial de elector de Armijo.

Otro vecino de la colonia Ampliación Felipe Ángeles también acudió por propia voluntad ante el MP y señaló que aproximadamente a la 01:20 horas del 22 de noviembre escuchó que el perro que había amarrado a la parte superior de su troca Silverado estaba ladrando.

Esa persona explicó que había dejado madera y herramienta en el vehículo y por ello cuando escuchó los ladridos se asomó a través de la puerta principal. Pero un desconocido ya estaba en el patio, alcanzó a ver que vestía una sudadera que le pertenecía a su sobrino que decía “Los Ángeles” y al parecer la había tomado del tendedero.

Ese testigo narró que el recién llegado puso el pie en la puerta, la empujó para meterse y le ordenó que se hincara pero forcejeó y en ese momento su hijo escuchó ruidos y salió. Por lo que el individuo se echó a correr y él y su vástago lo corretearon como 50 metros al tiempo que le arrojaban piedras.

La sudadera robada del tendedero fue asegurada en un pasillo exterior de la vivienda de las niñas agredidas sexualmente.

Tanto a las dos víctimas como a los cinco testigos, por separado, se les pusieron a la vista varias fotografías de hombres, entre estas de Elías Armijo Hernández y todos lo reconocieron. Las niñas como el responsable de la agresión sexual; las cuatro personas como el hombre con quien discutieron al parecer por un abuso sexual y al que le quitaron la cartera con la credencial de elector y el quinto testigo como el individuo que se metió al patio de su casa.

Con esos datos de prueba se dictó el auto de vinculación a proceso contra Armijo por los delitos de homicidio agravado y calificado así como violación agravada. El juez también aprobó un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria y dejó vigente la medida cautelar de prisión preventiva impuesta en la primera diligencia.

Esta es la segunda vinculación a proceso dictada contra Armijo, quien ayer lució mejor de salud. El miércoles pasado el juez de Control Félix Aurelio Guerra Salazar lo sujeto a proceso por su presunta responsabilidad en una violación cometida el pasado 29 de noviembre en contra de una empleada de una tienda de abarrotes.