Saltillo, Coahuila.- Enfrentarse a la parte más oscura del ser humano es uno de los temas principales del arte, y el teatro es una catarsis de estos sentimientos de crueldad y violencia, que todos ocultamos dentro de nosotros.

A través del Instituto Municipal de Cultura (IMCS), la noche del lunes se presentó la obra Chimpancé: una Máquina Biológica, a cargo del TRES Colectivo Escénico (Veracruz), La Resistencia (Ciudad de México) y Gato Tuerto (Monterrey), en el Teatro del IMSS, con la dirección de Patricia Estrada y David Colorado. La puesta en escena se programó para festejar el Día Mundial del Teatro.

El montaje cuenta, por medio de pequeñas historias, una batalla brutal por el dominio de la mente, de las bajas pasiones y perversiones que se encuentran en todos. Cada acto refleja un pequeño destello de violencia.

LA OSCURIDAD

Con siete actores en escena y un guitarrista, la obra comienza en un ambiente nebuloso y oscuro; siete cigarrillos son encendidos y la primera actriz lanza un monólogo sobre los daños del cigarro, cuenta que tiene insomnio y narra también una historia sobre la violencia de los chimpancés en su estado natural. Cut-off es el título de la primera escena.

Acto seguido se muestra una mesa y en ella a dos personas. Uno es un guionista y la otra, su novia; el hombre cuenta la historia que ronda por su cabeza: una fiesta en donde un ladrón intenta robar a los invitados, pero es atrapado y golpeado hasta la muerte.

La chica, entre tanto, comienza a lanzar quejas sobre el odio que siente por su novio, ya que no la protege del vecino que constantemente la está mirando. Le grita numerosos insultos, mientras el guionista ni se inmuta. Un Acercamiento a la Violencia, es la segunda escena.

La escena tres, llamada Televisión, es un repaso auditivo de una noticia, en donde se narra cómo un chimpancé amaestrado asesinó a su dueña; mientras que la cuarta, llamada Crueldad, es una narración coral por parte de los siete actores sobre por qué un humano no es distinto a los animales en cuanto a la violencia que siente. La escena cinco, a su vez, muestra un asalto y un atropellamiento.

ATURDIDOS

Receta para Matar a una Perra es la sexta escena: los actores hablan sobre las teorías del filósofo René Descartes y un repaso histórico sobre cómo la colonización de América fue un acto violento y cómo los indígenas fueron violentados.

En Hackeo Cerebral, la séptima escena, una de las actrices nos narra dos situaciones que poco a poco sumergen al público, en una calle oscura en donde la idea de que alguien los sigue es la que comienza a incomodarlos. Mientras que la ocho, NatGeo: El Cazador Cazado, habla sobre una pelea entre un chimpancé y un hombre en la selva, en la que el hombre resulta vencedor hasta que es nuevamente atacado.

De nuevo la mesa regresa a ser el centro de atención, pues una plática sobre la moralidad humana se lleva a coro en la boca de todos, una mujer ofrece cigarros, mientras otra discute sobre el arte, otra sobre el gobierno y la inexistencia de Dios. La plática se transforma, de repente, en un linchamiento hacia un ladrón que muere por los golpes.

CICLO CERRADO

El tercer acto de la obra comienza con Guerra, la escena 10, donde otra de las actrices cuenta que los chimpancés atacan a otros clanes y asesinan a crías y mujeres; el resto de los actores comienza a actuar como chimpancé.

Mala Copa, la escena 11, se desarrolla con una pareja de casados en donde el hombre se impone por tener un buen trabajo, pero su esposa lo intenta hacer menos. Una batalla sobre la ideología del arte como medio de resistencia política termina con golpes sobre la mesa.

La escena 12, es, nuevamente, un monólogo, uno de los actores dice cómo fue golpear a otro tipo y hace una analogía con los asesinatos que ha cometido el país contra su población. La escena 13 regresa con el mismo monólogo del cigarrillo, el insomnio y los chimpancés del inicio.

El Ensayo, escena 14, da fin a la idea del guionista, en donde el público conoce la muerte del ladrón que intentó robar en la fiesta. El final es Post Scriptum, donde a siete voces conocemos el final de Goliath, un sordo que, siendo ayudado por la ciencia para recuperar la audición, hace que la audiencia se pregunte si el humano es una máquina, incapaz de escapar de su naturaleza violenta.