Saltillo, Coahuila.- Nacida en reuniones con amigos en la cocina de su casa, el saltillense Alejandro Venegas Rodríguez y Evelyn Jazmín Díaz han creado la sangrita artesanal La Casa Diez, que a casi dos meses de haber salido al mercado genera ya una producción semanal de 500 botellas y con amplias expectativas de expansión.

La marca cuenta con tres sabores: original, mango y pepino, y se encuentra en al menos ocho restaurantes de esta zona metropolitana y en algunos de Monterrey, además de que se distribuye entre clientes particulares que se contactan mediante redes sociales o vía telefónica.

La Casa Diez está iniciando apenas su incursión en Querétaro, Aguascalientes y Jalisco, mientras realiza las proyecciones necesarias para ir por el mercado de exportación.

El producto surgió en las tardes de convivencia con allegados. Desde la cocina de su casa, Evelyn, quien es chef profesional, y Alejandro, probaron varias mezclas, mientras que algunos amigos los impulsaron a comercializar la bebida.

“Yo le preparaba las sangritas a mi mujer al momento de estar consumiendo algún destilado… se nos hacía una idea un poco compleja, pero ya con los conocimientos de mi esposa, le empezamos a meter sabores y ha habido muy buena aceptación”, expresó Venegas Rodríguez.

El emprendedor saltillense confió en que el proceso artesanal que sigue desarrollando en su propia casa motive la confianza de los consumidores. Dijo que solamente emplean ollas de acero, productos naturales y toda su creatividad.

La chef Evelyn Jazmín, quien también se dedica a la organización de eventos y catering, destacó que en la región no cuentan con una competencia directa, salvo por los productos que ya se encuentran en el mercado, pero con notables diferencias. El objetivo era poder ofrecer una mayor versatilidad a los consumidores de tequila, mezcal, sotol e incluso de cerveza.

“Empezamos a elaborarla para consumo personal, en eventos, reu-niones con amigos… ellos mismos nos impulsaron a lanzarlo porque vimos que teníamos la iniciativa, los conocimientos y aprovechar la oportunidad de que es nuevo… tenemos nuestros trabajos pero si ya tenemos la oportunidad, había que aprovecharla”, recalcó.

Ya en la búsqueda de recetas y selección de ingredientes, reafirmaron la potencialidad del proyecto. En el mercado hay muchas sangritas a base de tomate, pero este no es el caso, además de que, de acuerdo con las pruebas, no impacta el sabor del tequila ni del sotol, como sí sucede con otras mezclas.

“Nuestro objetivo es que lo pueda consumir cualquier persona en su casa, en un restaurante… queremos crecer en el estado y ya lo estamos promoviendo en toda la República y hasta en otros países”, dijo. Y es que de hecho, actualmente están elaborando planes de costos para enviar sangrita a Holanda, desde donde un restaurantero mexicano los ha contactado por su interés en el producto.

Además de emprender una familia, la pareja hace equipo para echar a andar este proyecto con la expectativa de llegar a incluir otros productos, incluso algún destilado con su propia marca, ya sea tequila o mezcal.

La Casa Diez ya cuenta con el Distintivo de Ciudad Saltillo, el sello de Hecho en México que otorga la Secretaría de Economía, y está en proceso el registro de marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), del que solamente esperan la resolución.