Venezuela.- Después de un día de agonía, este jueves por la noche murió el cantante venezolano Adrián Guacarán, conforme a sus familiares fue por falta de medicinas para tratarse una insuficiencia renal.

Él se hizo famoso cuando de niño le cantó “El Peregrino” al Papa Juan Pablo II durante su visita a Venezuela en 1985.

Se convirtió así en uno de los símbolos del paso del Pontífice por el país caribeño, al cual volvería en 1996.

La presentación de Guacarán, entonces de 12 años, conmovió al jerarca católico, quien lo recibió posteriormente en el Vaticano.

Guacarán falleció a los 44 años al no conseguir un medicamento que necesitaba para controlar la acumulación de líquidos por su enfermedad, dijo a la agencia France Press José Rivero, dirigente sindical del Legislativo, donde el cantante trabajaba desde hacía una década.

Rivero añadió que el cantante recibió tratamiento mientras tuvo cobertura de un seguro médico que le proveía la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y que fue reducida porque el gobierno tiene sin presupuesto a la cámara.

“Cuando nos lo quitaron tuvo que ir al servicio público donde no hay medicamentos”, expresó.

Asimismo, Guacarán tuiteó en repetidas ocasiones que necesitaba que le pagaran su salario, para poder mantener a su esposa y su hijo de 13 años.

Su esposa, Sheila de Guacarán, explicó al medio local El Nacional que la familia tuvo dificultades para conseguir los medicamentos.

Necesitaba de urgencia albúmina y aldactone (diurético), pero en el Hospital Domingo Luciani, donde murió, no había existencias.

Incluso, Guacarán pidió los fármacos en un mensaje en Twitter, escribió su número telefónico, una práctica habitual entre pacientes venezolanos.

Venezuela, declarada en default selectivo por calificadoras de riesgo a raíz del pago atrasado de su deuda externa, sufre una severa crisis económica caracterizada por la escasez de alimentos y medicinas.

Conforme a la Federación Farmacéutica, el desabastecimiento de medicamentos alcanza 90 por ciento, y en el caso de enfermedades crónicas, 95 por ciento.

La mengua se profundizó por el drástico recorte de importaciones que aplicó el gobierno ante la caída del precio del petróleo en 2014, para servir la deuda, entre otros aspectos.