Ciudad de México.- La agresión en la que Miguel Ponce propinó un manotazo por la espalda a Jesús Dueñas le podría salir muy caro al defensa de las Chivas.

El jugador rojiblanco sería castigado hasta con 15 partidos por la Comisión Disciplinaria, ya que el reglamento de sanciones estipula que una agresión hacia un futbolista del mismo u otro equipo se castiga de tres a 15 encuentros y multa de 18 a 450 días de salario mínimo.

Esta situación se suscitó al final del partido entre Chivas y Tigres. Luis Enrique Santander dio el silbatazo final y, en un acto cobarde al atacarle por la espalda y alejarse al instante, el futbolista del Guadalajara propinó un golpe en la cabeza al jugador de los Tigres.

Jesús Dueñas salió directamente a encarar a Ponce, pero éste lo evadió en par de ocasiones, antes de que jugadores de ambos clubes los separaran.