Monclova, Coah.- El director de Seguridad Pública de Frontera, Rogelio Valdés Enríquez, estuvo presente durante el abuso de autoridad que elementos a su cargo cometieron contra Rafael González Coronado, a quien golpearon y dispararon después de que lo detuvieron robando chile piquín dentro del rancho de su jefe en el municipio de Castaños.

“Los policías le pedían permiso para dispararme, que si me mataban de una vez como un perro y me dejaban tirado en el monte”, reveló antes de presentar una queja contra el Director y elementos de la Policía Municipal de Frontera por abuso de autoridad y lesiones en las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila.

Niega liderar a ladrones de ganado

Rafael González comentó que no conocía a Valdés, supo que estuvo en el lugar de los hechos después de que le mostraron una fotografía de él. El denunciante asegura que no estaba armado.

Agregó que el funcionario nunca hizo nada por detener el abuso de autoridad del que fue víctima el 2 de octubre.

Ahora el jefe policiaco quiere “tapar el sol con un dedo”, dijo, por eso le pidió “el favor” a Arturo Valdés Pérez, su primo hermano y representante de la Unión Regional Ganadera de Coahuila, para que lo acusara públicamente de ser el cabecilla de una banda de roba vacas y de ser el responsable de mover a gente que se dedica a pizcar chile piquín en ranchos de Castaños.

Añadió que es totalmente falso, ya que él solo se dedica a pizcar chile piquín, cuando no tiene trabajo para mantener a su familia.

Reconoció que teme por su vida y la de su familia, pues aunque otras personas que también se dedican a pizcar chile piquín, han sido objeto de abusos policiacos del mismo tipo, nunca ante nadie lo había denunciado públicamente y piensa que va a recibir amenazas.

Por eso responsabilizó al Director de Seguridad Pública de cualquier cosa que le pudiera suceder a él o su familia.