Irapuato.- Si el sacerdote y responsable del albergue Ciudad de los Niños en Salamanca, Pedro Gutiérrez Farías, es culpable de abusar sexualmente y maltratar a los infantes, que sea castigado, pero “no quememos al acusado antes de saber la verdad”, señaló el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz.

Reveló que “con dolor y preocupación” recibió la noticia de que el sacerdote, que depende de la Diócesis de Irapuato, es acusado de abusar de los niños que tenía a su cargo.

“Me llamó mucho la atención la actitud del padre Pedro, de decir: si soy culpable que me digan en qué. Yo estoy dispuesto, si no cómo poder caminar, pero esto lo determinará la autoridad, no nos corresponde a nosotros”, declaró el jerarca católico.

La Diócesis de Irapuato colabora con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a fin de que se llegue a la verdad por el bien de los que “más sufren, quienes tienen más dolor y puedan sentirse protegidos”.

Como Iglesia Católica ponen el problema en las manos de Dios y que la autoridad ministerial “busque con toda justicia y toda verdad. No me atrevo a adelantar quién es culpable o dónde está el error”, dijo.

Díaz dijo que si se llegara “a decir que es cierto, a nivel escándalo salió muy fuerte, tendremos que reconocer con dolor y ver qué podemos corregir”, tras señalar que de ser necesario, se deberá buscar que “los daños, en la medida de lo posible, sean reparados y los responsables castigados”.

Exhortó a no quemar al acusado antes de que concluyan las investigaciones. Acotó que si el sacerdote Pedro es inocente, podrá seguir con la asociación que atiende a la Ciudad del Niño.