Saltillo, Coahuila.- El arte de la región norte del país ha tenido un auge enorme en los últimos años, desde la literatura hasta la música. Pero es en la pintura y donde está la variación más extraña en cuanto al resto de las artes, debido al aislamiento de las ciudades y el desierto que las rodea.

IDILIO SALVAJE

La noche del pasado miércoles el Centro Cultural Teatro García Carrillo recibió a un público ansioso de ver la exposición Asoladora Atmósfera Candente, la cual es una muestra de arte gráfico de varios artistas que visitaron Torreón e, impresionados por dicha urbe, decidieron plasmar sus visiones por medio del grabado.

La exposición, organizada por el Instituto Municipal de Cultura (IMCS), contó con la presencia de Mabel Garza, directora de la dependencia; Olga Margarita Dávila, coordinadora de Artes Gráficas de la Secretaría de Cultura (Sec); y Norberto Treviño, uno de los artistas participantes y el curador de la exposición en conjunto con Talia Barredo.

“Hay algo inexplicable que divide a Saltillo y a Torreón y es algo que todos sabemos bien, por eso que esperamos que esta exposición sirva para crear puentes entre estas dos ciudades y acercarnos más”, dijo Garza al inaugurar la exposición después de leer en voz alta el poema Idilio Salvaje, del mexicano Manuel José Othón.

“En Torreón vivimos en una contradicción, ya que vivimos en una laguna donde no hay agua y está rodeada de desierto; y es esta contradicción la que se plasma en las obras expuestas y que son creadas por artistas de diversos estados del país que han visitado la ciudad”, expresó Treviño, quien fue director del Taller El Chanate, que justo surgió en el corazón de La Laguna.

ATMÓSFERA CANDENTE

La exposición, que se localiza en la parte superior del recinto, ofrece 44 visiones de distintos artistas que utilizan desde el óleo, hasta la xilografía para demostrar sus impresiones acerca de la ciudad, de la región, de sus habitantes, su fauna y su flora.

En las obras, las cuales varían de pequeño y gran formato, de las técnicas y del estilo es posible ver y reconocer el norte que se retrata, la idiosincracia de nuestro estado y de las personas que lo habitan, como de su cultura popular y la violencia que ha marcado en específico a Torreón.

Con pinturas que van desde la captura de pequeños insectos, de gallineros, hasta la exposición de armas como metáfora directa de la zona roja que alguna vez fue el municipio, hasta animales antropomorfos que visten como músicos de música norteña es lo que se puede encontrar en la muestra de arte.

Las pinturas que se trajeron son de artistas que participaron en el taller de arte gráfico conocido como El Chanate, taller con más de 15 años de trayectoria, en donde han pasado artistas laguneros hasta otros extranjeros de talla internacional.

“Esto es una revisión de lo que se logró hacer en el tiempo en el que yo estuve a cargo del taller. El tema de la laguna es más una influencia invisible dentro de las obras de los artistas, ya que no se les dijo que hablaríamos sobre el desierto o la laguna. La exposición muestra la individualidad de cada artista, pero el tema es la influencia que ha tenido el lugar sobe nosotros”, comentó Treviño.

ESCENA NORTEÑA

A pesar de que la literatura y la música norteñas son referentes en la cultura artística mexicana, Treviño cree que la pintura es la que menos producción ha ofrecido debido a una falta de comunicación artística y a la misma región desértica.

“El norte no es una fuente de producción artística por las distintas realidades que se vive en cada ciudad, por las distancias que las separan, lo cual provoca que no haya una comunicación constante entre los artistas, a excepción de Tijuana, el cual es el centro del verdadero arte norteño”.

Pero también cree que el alejarse de los centros culturales es benéfico para la expresión propia del artista, quien produce una escena propia en su tierra, alejado de las curadurías estandarizadas.