Saltillo, Coah.- La voluntad para donar órganos al morir no es suficiente para que sea trasplantado, la falta de infraestructura y financiamiento, así como las condiciones legales y prejuicios sociales entorpecen el proceso que podría salvar la vida de los más de mil 400 coahuilenses en lista de espera, admitió el Consejero Estatal de Trasplantes, Francisco Hernández.

DESEOS OPACADOS

Señaló que como parte principal del proceso 90% de quienes se declaran donadores en vida es opacado por sus familiares, pues la legislación no permite procurar órganos sin una autorización expresa de un familiar directo del fallecido, quienes bajo el duelo de la pérdida aún tienen tabúes sobre las condiciones en que se entregará el cuerpo si se extraen los órganos.

“Los familiares creen que vamos a extraer los ojos cuando les comentamos que si desearían donar las corneas de su familiar y no, también han llegado a imaginar que destruiremos su apariencia para la velación, en Coahuila aún no se tiene la cultura de que podrían dar una esperanza de vida a otros con la donación de órganos”, lamentó el consejero estatal.

Por lo que ese 10% restante, comentó, debe trasladarse a uno de los 11 hospitales procuradores de órganos que hay en el estado para realizarse las pruebas clínicas que acrediten que ya no exista actividad cerebral y se descarte cualquier padecimiento que haya podido causar algún tipo de daño a sus órganos, así como para someterse a las intervenciones necesarias del Ministerio Público y Centro Nacional de Trasplante.

FALTAAGILIDAD

Procedimiento que se debatió durante la sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Trasplantes para proponer acciones que agilicen el trabajo de los ministerios públicos durante el proceso.

Posteriormente, comentó, los órganos deben trasladarse a uno de los tres nosocomios públicos en la entidad que cuentan con la licencia para realizar un trasplante, donde, en caso de no haber un paciente con las características idóneas para recibir el órgano, se pone a disposición de otros enlistados en la región.

Elevados costos

Sin embargo, para que el proceso culmine con éxito, se debe invertir cerca de 10 mil pesos diarios en el paciente que haya recibido el órgano para mantener el tratamiento y el órgano no sea rechazado. Costo que asciende hasta el millón de pesos para culminar un trasplante de riñón.

En Coahuila sólo se han realizado 116 trasplantes, que corresponden a 67 trasplantes de riñón y 49 de córnea en lo que va del 2017, la gran mayoría se han llevados a cabo en la ciudad de Torreón.

DIFICULTAD

» La falta de infraestructura y financiamiento no es el único factor que frena los trasplantes, también lo es el tabú que existe en la sociedad coahuilense.

» Aquellos que desean donar, después del consentimiento de los familiares, aún deben ser trasladados a algún hospital con licencia para el trasplante.