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Publicado el viernes, 25 de agosto del 2017 a las 09:00
Piedras Negras, Coah.- El ejercitar la mente y aprender cosas nuevas previene demencia senil, ya que el cerebro es un músculo que se debe mantener activo, por lo que la lectura, el deporte, ejercicios de “gimnasia mental” como el ajedrez, crucigramas, scrabble, sudoku, la convivencia social y una dieta balanceada contribuyen en su beneficio, resaltó el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Arturo Benítez Serrato, especialista en neurología, precisó que el cerebro humano se atrofia cuando deja de utilizarse y mientras más activa se mantenga una persona, menos posibilidades habrá de llegar al deterioro cognitivo. Destacó que el cerebro humano es increíble, ya que nunca deja de aprender, por lo que integrarse a algún grupo para adquirir nuevas habilidades con respecto a la música, un idioma o inscribirse en una escuela para cursar alguna carrera, es fundamental para ejercitarlo.
Existen diversos tipos de demencia, informó el especialista, los cuales se presentan a partir de los 60 años, la más común es el Alzheimer y en sus síntomas iniciales surgen dificultades en la memoria de corto plazo.
“Por ejemplo, una persona puede recordar diversos números telefónicos, pero es incapaz de traer a la mente lo que desayunó esta mañana”, dijo.
“Otra clase ocurre a consecuencia del alcoholismo y además, los golpes repetitivos, comunes en deportes como box o futbol americano, también generan un deterioro de la capacidad mental”, añadió.
El especialista indicó que en ningún caso se debe suponer que los olvidos son normales y por el contrario, es importante considerar la posibilidad de que sean signos de alerta para acudir con el médico.
“Factores como infecciones graves, uso de sustancias ilícitas, tabaquismo e incluso los traumatismos craneoencefálicos repetidos, pueden dañar el cerebro y provocar deterioro cognitivo”, agregó.
“Las personas con algún familiar directo que padezca este tipo de enfermedad están también expuestas a sufrirla”, apuntó.
Finalmente indicó que un estilo de vida saludable con ejercicio y alimentación sana, actividad cerebral con prácticas como la lectura y ejercicios de “gimnasia mental” así como tratar de aprender algo nuevo cada día.
“Padecer diabetes e hipertensión incrementa el riesgo de una embolia, cuya secuela puede ser el declive de las funciones intelectuales, de ahí que es importante mantener en control de estos padecimientos”, indicó.
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