Piedras Negras, Coah.- El subprocurador ministerial, Norberto Ontiveros Leza, afirmó que no fincarán responsabilidad penal contra el Obispo de Piedras Negras, Alonso Gerardo Garza Treviño, al no tener elementos suficientes para demostrar que encubrió y protegió al sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, quien se entregó a las autoridades la mañana del viernes, siendo el primer padre procesado por abuso sexual.

“No hemos advertido todavía que haya un encubrimiento de su parte, pero en caso de que así haya sido, pues obviamente que también tendrá que responder ante la autoridad”.

El funcionario aclaró que para que se configure el delito de encubrimiento se requieren dos elementos, que la persona sepa que se va a cometer un delito, que el delito se ejecute y que este no lo haya puesto a disposición de las autoridades.

El otro elemento para que se configure el encubrimiento versa en el Código Penal, también cuando se le presta auxilio al imputado una vez que comete el delito para evadir la acción de la justicia.

“De momento no hay datos que nos establezcan esa responsabilidad, pero la carpeta sigue abierta y pues estamos investigando todos estos casos tan desafortunados que han ocurrido hacia el interior de la Iglesia católica”.

El sacerdote Riojas Martínez, se entregó la mañana de ayer a las autoridades judiciales en Piedras Negras, con lo que se cumplimentó al orden de aprehensión que pesaba en su contra por el delito de violación prepotente.

Tras realizarse la audiencia inicial, el juez de Control concedió la duplicidad del término de la investigación a los abogados defensores del padre Meño y además dictó la medida cautelar de prisión preventiva, por lo que el sacerdote fue internado en el Centro Penitenciario de Piedras Negras.

Es el primer sacerdote que es juzgado por las autoridades penales por el delito de abuso sexual equiparado a la violación prepotente, es decir, Coahuila es el primer estado donde se juzga a un sacerdote por pederastia.