Monclova, Coah.- Ni la líder de Onappafa ni el de la UCD quisieron rendir información sobre el monto al que ascienden los ingresos mensuales de las organizaciones que encabezan, por los engomados y placas que venden a sus socios a cambio de recibir protección en operativos de decomiso como los que el Servicio de Administración Tributaria ha desarrollado en Monclova en los dos últimos días.

De hecho, la afiliación a estos grupos no ha servido de nada porque los operativos continúan y ayer cuando menos decomisaron 2 unidades para sumar siete en dos días. Sus socios pierden sus vehículos ilegales y no sólo eso, se hacen acreedores a una multa que sobrepasa los 100 o 200 mil pesos.

De cuánto ganan al mes y al año por el pago que realizan sus socios, los líderes de Onappafa y UDC, señalan que “ese dato es irrelevante, la gente hace una aportación voluntaria, somos asociaciones civiles no gubernamentales, nadie nos da para pagar la renta, la luz y el teléfono”, expresó la coordinadora regional de la Organización Nacional para la Protección del Patrimonio Familiar, María Esther Sotelo Aguirre, quien en Monclova dijo tener 18 mil socios.

‘No vendemos protección’

María Esther Sotelo, líder de la Onappafa es propietaria de un vehículo nacional, pero también tiene uno “chueco”, y dijo que si tiene un auto mexicano es porque es profesionista y ejerce su profesión como psicóloga.

Expuso que Onappafa no vende protección, es un movimiento social en el que participa gente que tiene la misma problemática, además de que también gestiona una regularización a bajo costo.

Armando García, coordinador estatal de la UCD, se concretó a señalar que desconocía a cuánto ascienden los ingresos mensuales de la organización a su cargo en Monclova, donde tiene 5 mil 600 socios vigentes, de entre 14 mil y 15 mil que llegó a tener hace algunos años, y de igual manera rechazó que se venda protección.