Ciudad de México.- José Antonio García está en boca de todo el futbol mexicano por la denuncia que hizo acerca del maltrato que recibió de Pumas de la Universidad por la lesión que lo retiró como futbolista y ahora lo tiene en silla de ruedas.

Pero esta no es la primera polémica que el ahora exfutbolista ha tenido, ya que fue suspendido seis meses por dopaje debido a una supuesta negligencia de un doctor del Universidad Nacional.

Sucedió en el 2010, cuando García jugaba en Pumas Morelos. El defensa dio positivo en metilfenidato y ácido ritanilico, un medicamento que se le recetaba por déficit de atención, pero la falla es que al doctor encargado, de nombre Armando Rabadán se le “olvidó” reportarlo a la FMF y vino el castigo.

Otras versiones hablan de que el muchacho nunca dijo que tomaba ese fármaco. Mario Trejo, entonces presidente deportivo del club tuvo que ir hasta más oficinas dela WADA a explicar el caso, para que la sanción no fuera tan dura, aunque al médico le dieron un año de suspensión por ser el responsable. Así que sí que le persigue la mala fortuna al muchacho García.