Ciudad de México.- José Manuel Mireles uno de los líderes más importantes de las guardias comunitarias de Michoacán, “se está muriendo de tristeza y depresión” por la tortura sicológica a la que ha sido sometido durante su encarcelamiento.

Así lo denunciaron migrantes michoacanos residentes en Estados Unidos, quienes afirmaron que las autoridades buscan aniquilar física y mentalmente al luchador social, pero también dar un mensaje de intimidación a la gente para que deje de organizarse.

En conferencia de prensa, Génesis Godínez, representante de la Comitiva Unidos por Michoacán USA, indicó que Mireles ha sufrido dos síncopes cardiacos y no se le ha permitido atenderse debidamente de la diabetes que sufre, lo cual ha mermado su salud y su estado de ánimo.

De igual forma, añadió que las autoridades del Cefereso número 11, ubicado en Sonora, únicamente le permiten una visita cada 40 días y una llamada telefónica a la semana.

Además de Mireles, hay alrededor de 60 guardias comunitarios que se encuentran presos, debido a que no pueden pagar la fianza de 120 mil pesos que les fue impuesta para permitir su liberación.

Los migrantes michoacanos advirtieron que luego del alzamiento de las guardias comunitarias contra los grupos de narcotraficantes, en ese estado del occidente del país se detuvo un poco la actividad de los criminales, aunque sigue habiendo extorsiones y secuestros, lo cual deja latente la posibilidad de nuevos hechos de violencia.