La Opinión | Washington.- Últimamente el presidente Donald Trump está rompiendo los protocolos de seguridad elevando la preocupación de su círculo cercano.

Según los informes, Trump ha estado utilizando su teléfono celular personal con más frecuencia para hablar con líderes extranjeros, asesores externos y legisladores republicanos sobre materias de estado.

Este lunes CNN reportó que el presidente ha estado haciendo llamadas privadas en su teléfono personal en vez de hacerlo a través las lineas protegidas por la central telefónica de la Casa Blanca.

Múltiples fuentes especularon con el noticiero de que es un indicador de la cada vez menor influencia de su jefe de personal John Kelly.

Es bien sabido que a diario Kelly recibe un reporte impresa de los contactos telefónico de Trump con los líderes e individuos a través de la central telefónica de la Casa Blanca.

Una fuente especuló que el presidente Trump “no quiere que Kelly sepa con quién está hablando”.

El ex presidente Obama usó un Blackberry personal durante su mandato, pero el dispositivo estaba equipado con medidas de seguridad para proteger las discusiones clasificadas.

Kelly anteriormente prohibió a los empleados de la Casa Blanca que llevaran teléfonos celulares personales. Esa medida se implementó en medio de renovadas preocupaciones sobre filtraciones dentro de la administración luego del lanzamiento del libro “Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump”.

Este comportamiento de Trump además de romper los protocolos genera serias preocupaciones sobre la seguridad y el secreto de las comunicaciones del comandante de Estados Unidos.