Saltillo, Coahuila.- En el marco de las celebraciones del centenario de la Constitución Mexicana, el Centro Cultural Vito Alessio Robles (Cecuvar) ofreció una serie de conferencias impartidas por expertos en el tema en el ciclo Fuentes Ideológicas de la Constitución de 1917.

La primera de estas pláticas fue impartida por el historiador Luis F. Barrón; la segunda por Lucas Martínez Sánchez, director del Archivo del Estado; y la tercera y última fue por Luis Felipe Ávila, miembro del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INHERM), quien ofreció la conferencia La Convención de Aguascalientes y el Congreso Constituyente: Dos Propuestas de Nación.

“Estas actividades de divulgación son muy importantes, ya que se debe de conocer y difundir el contenido de la Constitución, sobre todo a las nuevas generaciones, ya que creo que es la mejor manera de formar a nuevos ciudadanos conscientes, que se den cuenta que el país que tenemos no es producto de la lucha de mujeres y hombres que han dejado lo mejor de sí mismos”, dijo Ávila sobre las actividades del Cecuvar.

La plática se llevó a cabo la noche del jueves en el recinto, en donde los invitados repasaron un poco la historia de la nación y las similitudes y diferencias entre los dos partidos que vieron nacer a la Constitución dentro de los Grandes Debates de 1916.

El catedrático ofreció una charla en la cual esclarece los puntos sobre tres de los temas fundamentales de la Constitución y que fueron varias de las demandas que exigía la Revolución al gobierno mexicano: Soberanía legítima de los partidos, Reforma agraria y Ley de trabajo.

LOS PARTIDOS

La charla inició con un repaso de los dos partidos que se enfrentaron para dar forma a la Constitución: la Soberana Convención y el Congreso Constituyente, que partidarios de distintos puntos de vista y movidos por los mismos ideales, pero de distintas formas, comenzaron los grandes debates.

El tema de la Soberanía Legítima giró sobre la decisión de quién gobernaría el país y bajo qué parámetros lo haría. Mientras que la Soberana Convención, elegida por una parte importante de la milicia zapatista y villista, optaba por un cambio más radical. La visión del Congreso Constituyente, elegido por el pueblo, estaba más dirigido hacia el pueblo, aunque ambos con la condición de que no hubieran sido enemigos de la Revolución.

“Esto fue tratado en una asamblea constituyente de los representantes del pueblo, en donde se trató de forma firme los temas sobre gobierno, la reforma agraria y el problema del trabajo, en donde se fraguó la Constitución”, dijo Ávila.

La problemática acerca de la tierra y el cómo debería de regresar al pueblo y cómo repartirse fue otro de los temas tocantes de la conferencia, de la cual se habló nuevamente de una similitud y una diferencia entre ambos partidos: los Constituyentes optaban por una reforma que iniciara desde abajo, desde los cimientos territoriales, mientras que la Soberana Convención intentaba una renovación por encima de las leyes de aquél tiempo, pero ambos conviniendo en la eliminación del latifundismo.

“La Convención en todas sus partes aceptó las propuestas hechas por el Congreso Constituyente en donde se establecieron las leyes que conformarían la repartición de tierras, en donde se estableció que la posesión de la tierra era un derecho nacional”, comentó.

El último punto que se habló fue el del problema laboral, la duración de las jornadas de trabajo y el sueldo, debido a las duras condiciones en las que los trabajadores se encontraban, los dos partidos optaron por la creación de los artículos que hablan sobre el trabajo.

OPINIONES PROPIAS

A lo largo de sus 100 años de existencia, la Constitución ha sufrido cambios en sus garantías, con un total de 700 reformas que han ayudado o dañado la vida del país, principalmente al pueblo.

“Una Constitución es un texto vivo que evoluciona junto con la sociedad y no se puede quedar estático, ya que tiene que acompañar el curso de la propia sociedad. A lo largo del tiempo ha sufrido reformas, muchas han sido para mejorar, pero otras, sobre todo las de los últimos 30 años, han sido contrarreformas que van contra el espíritu de la Constitución original, la cual era progresista, radical y avanzada. Fue la culminación de la Revolución, pero también un ejemplo para el mundo.

“Creo que el texto que se redactó en la Constitución es completamente funcional en el sentido filosófico, social y político con todos sus postulados, pero también en cuanto a las leyes. Yo no le veo grandes problemas al texto original, pero creo que el problema ha venido después, como los gobiernos, los nuevos congresos que han modificado sin consultar al pueblo y creando reformas que contradicen o desvían el espíritu original, al ser dirigidos a intereses personales”, finalizó Ávila.

El Cecuvar aún ofrecerá un último evento el 28 de febrero, la presentación del libro Cómo Hicieron la Constitución de 1917, del Ignacio Marván Laborde, miembro del Centro de Investigación y Docencia Económicas.