Oaxaca.- Con la presencia de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, representantes de las ocho regiones de Oaxaca presentaron este lunes música y bailes típicos en la fiesta tradicional de la Guelaguetza.

Como parte de las festividades de los “Lunes del Cerro”, se presentaron músicos y danzantes de cada comunidad en el Auditorio Guelaguetza del Cerro del Fortín, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Cultura federal, en el que destacó además la presencia del gobernador Alejandro Murat Hinojosa.

Esta edición cuenta con la participación de 32 delegaciones de diferentes comunidades del estado que dan cuenta de la manera como conservan sus tradiciones a través de los siglos.

La secretaria de Cultura destacó que cada año en la Guelaguetza, mujeres y hombres itsmeños combinen con bailes, cantos y folclor un colorido mosaico lleno de tradiciones.

En el Auditorio, los asistentes disfrutaron de “Las Chinas Oaxaqueñas”, de Oaxaca de Juárez, con el Convite y Jarabe del Valle; la Ciudad de Tlaxiaco, con Sones y Jarabes de Tlaxiaco; San Felipe Usila con el Jarabe Usileño; Santa María Tlahuitoltepec, con Sones y Jarabes Mixes y Huautla de Jiménez, con los Sones Mazatecos.

Entre los bailables destacados, figura el de la delegación del Itsmo, con las bailadoras que, con trajes floreados y adornos dorados, efectuaron su danza tradicional al cargar encima de sus cabezas la tradicional canasta con flores.

Además, la danza de los Rubios, de la delegación de Santiago Juxtlahuaca, ofreció a través de sus participantes, con trajes y sombreros de piel de venado, una danza que se remonta al antiguo acarreo del ganado desde la costa oaxaqueña hasta el Parián.

Uno de los bailes más aplaudidos fue el del Torito Serrano, de la comunidad de San Pablo Macuiltianguis, danza originada en los tiempos de la Colonia y realizada durante el funeral de un niño, aunque con el tiempo se incluyó en las festividades religiosas y fiestas tradicionales.

Guelaguetza es una palabra en lengua zapoteca que significa “ofrenda”, aunque en un sentido amplio, es un acto generoso de dar que siempre será correspondido por quien lo recibió, de acuerdo con el sitio electrónico de esta fiesta.