Ciudad de México.- Tras pertenecer a una boy band, Harry Styles era una página en blanco.

Al hablar sobre su álbum debut como solista, que durante años se sintió como una conclusión inevitable, dado su estatus como el miembro más exitoso de One Direction, el cantante, de 23 años, declaró: “Cuando iniciamos, no sabía a qué iba a sonar, o a qué quería que sonara”.

Lo que logró, aunque no del todo predecible, considerando los actuales sonidos pop impulsados por el ritmo, fue cercano a sus gustos: “Pink Floyd, The Beatles, The Rolling Stones, Fleetwood Mac, todas las cosas que escuchaba cuando era niño”, apuntó Harry.

A pesar de toda su introspección y madurez insistente, el cantautor, quien fue descubierto junto con su ex grupo por Simon Cowell en The X Factor, sigue siendo tan escurridizo al conversar igual que cualquier otro astro del pop que haya estado esquivando los tabloides desde que tenía 16 años.

Vía telefónica desde Londres, “protegió” sus declaraciones vagas desviando cortésmente el tema y dando pocos detalles, mientras afirmaba que el álbum titulado Harry Styles es su trabajo más sincero hasta la fecha.

“Me acabo de dar cuenta que componer me parece muy terapéutico, creo que es cuando me permito a mí mismo ser más vulnerable”, dijo.

No hay muchas estrellas del pop tradicionales que ahorita estén incursionando en el rock. ¿Lo sentiste como un riesgo?

Ésas son simplemente mis referencias. Mucha gente, cuando hace música, levanta un muro entre ella y los fans. Piensan ‘vamos a hacer esto porque la gente lo va a entender’.

Realmente quería hacer un álbum que yo quisiera escuchar. Ésa era la única manera en que sabía que no iba a voltear atrás y arrepentirme. Era más una cuestión de “¿qué es lo que quiero sentarme a escuchar?” en vez de, “¿cómo hago algo distinto a lo que está sonando ahora en la radio?”.

Hay un puñado de material subido de tono en el álbum. ¿Acaso fue liberador comportarte de acuerdo con tu edad?

Al iniciar sin puntos de referencia para el sonido en sí, lo único que quería hacer era ser sincero. No quería sentarme a editar letras.

En los momentos en que pensaba “ah, ¿puedo decir eso?”, quería responder “sí puedo, porque eso fue lo que escribí”.

En “From the Dining Table”, la línea inicial sobre masturbación es bastante cruda…

¿Tú crees? Bueno, dado lo mucho que los fans analizan todas las palabras, las cosas pequeñas pueden crear un alboroto.

Nunca he sentido la necesidad de dar explicaciones en lo que respecta a mi vida personal. Siento que componer es la manera en que puedes decir lo que quieras y pensar “eso es todo lo que tengo que decir sobre eso”.

En esa canción, creo que depende de la interpretación de cada quien, lo que obviamente es una respuesta muy diplomática.

Estabas haciendo este álbum en la época del Brexit, el movimiento Black Lives Matter y Donald Trump. ¿Acaso algo del caos externo se vio reflejado en las composiciones?

Estamos en una época difícil, y creo que ha habido muchas épocas difíciles antes; pero estamos en un momento en que las cosas que suceden por todo el mundo son absolutamente imposibles de ignorar.

Creo que sería extraño no reconocer para nada lo que está sucediendo. Por ejemplo, me parece que (el sencillo) “Sign of the Times” examina varias cosas diferentes.

¿Qué tipo de cosas?

Simplemente el estado que guarda el mundo actualmente. Es un momento en que es muy fácil sentirse increíblemente triste por muchas cosas.

También a veces es bonito recordar que, aunque hay muchas cosas malas, también hay mucha gente maravillosa haciendo cosas asombrosas en el mundo.