Ciudad de México.- Las bandas estadounidenses The Killers y Red Hot Chili Peppers y la británica Gorillaz lideran el cartel del festival Austin City Limits (ACL), presentado hoy por los organizadores y que reunirá a unos 140 grupos en la capital de Texas (EE.UU.) el próximo mes de octubre.

Este festival, que este año alcanza su decimosexta edición, se celebrará durante dos fines de semana consecutivos de octubre (del 6 al 8 y del 13 al 15) en uno de los parques más emblemáticos de Austin, conocida como la capital mundial de la música en vivo.

A pesar de que el Austin City Limits tiene el foco en géneros como el rap, la música electrónica y el rock alternativo, es un festival que también da cabida a grupos de música country, el género tradicional de Texas.

Además de las bandas ya mencionadas, otros artistas como el rapero estadunidense Chance The Rapper o el disyóquey neerlandés Martin Garrix se unirán a un potente cartel que hará las delicias de personas llegadas de todo el mundo.

De hecho, este festival está considerado como uno de los más importantes del panorama musical de Estados Unidos, atrajo a cerca de 75.000 personas por día durante las seis jornadas de su última edición, según datos de la organización.

Esto lo convierte en el evento anual con más asistencia de la capital texana, ya que con sus 450 mil asistentes supera al otro gran festival que se celebra en Austin, el South by Southwest (SXSW), que reúne a unas 300 mil personas.

A principios de semana, la ciudad presentó un informe que desveló que el Austin City Limits 2016 tuvo un impacto de 277 millones de dólares en la economía de Austin, lo que representa un incremento del 24 % respecto al año anterior y más del 50 % si se compara con la edición de 2013, cuando el evento pasó de celebrarse durante un fin de semana a dos.

El City Limits de 2016 generó 124 millones, incluyendo gastos directos, y patrocinadores, y los gastos de los asistentes sumaron 153 millones, una partida que compila gastos indirectos de actividades relacionadas con el festival y el gasto inducido, que es el impacto de las compras del público en otros bienes de la ciudad.

La organización de este festival dona cada año parte de sus ganancias para ayudar al mantenimiento del Zilker Park, un parque al aire libre que ha sido su hogar durante los últimos 16 años.

Precisamente este año, el parque cumple cien años de antigüedad y el festival celebrará este hito con una donación de 6,3 millones de dólares para revitalizarlo.