Saltillo, Coahuila.- En lo que va de 2017, los deprimidos de Luis Echeverría y Nazario Ortiz han registrado 892 accidentes vehiculares, que han generado mayores embotellamientos al tráfico del lugar.

Principalmente en horas pico, es común ver las kilométricas filas de vehículos que se forman en Nazario Ortiz, que llegan hasta Galerías, esto es debido a que los conductores tratan de tomar el deprimido de Luis Echeverría para dirigirse al sur o al oriente mediante el distribuidor vial El Sarape.

Una escena similar ocurre en el deprimido de Luis Echeverría para Nazario Ortiz, que llega a complicar el flujo de El Sarape.

Al tráfico regular hay que sumarle que en promedio se registran de tres a cuatro choques diarios. La mayor parte de los accidentes en los deprimidos son por exceso de velocidad, con 222 casos de enero a agosto; seguido por no guardar distancia, con 111 casos, y no respetar el derecho de paso en 109 percances.

SOLUCIÓN SIN RESULTADOS

La única solución que ha realizado el Gobierno municipal, en su intento de frenar los choques, aunque sin éxito, fu colocar 534 metros lineales de defensa metálica, para la delimitación de carril, instalados desde mayo de 2015.

El proyecto original del puente La Lechera contemplaba que las curvas pasaran por arriba, en rampas a dos carriles. En plena marcha del proyecto se modificó el presupuesto, con la intención de obtener ahorros, de 135.5 millones a 119 millones de pesos.

Las pruebas de la modificación al proyecto aún son visibles, como los árboles talados y pinos que quedaron fuera del área verde de la colonia Jardines del Lago; que es la zona donde descendería una de las rampas.

Así que por ahorrarse 16.5 millones de pesos, el puente La Lechera se vio rebasado inmediatamente después de haberse entregado. En horas pico se forman filas interminables de automóviles que intentan usar los carriles subterráneos que conectan el bulevar Nazario Ortiz con el periférico Luis Echeverría.