Bruselas, Bélgica.- Los socios europeos de la primera ministra británica, Theresa May, saludaron este viernes su intervención la víspera sobre el Brexit, pero llamaron a “pasar a la acción” en estas negociaciones de divorcio estancadas.

“Es el momento de entrar en las negociaciones reales” no sólo Reino Unido sino “todos”, dijo la presidenta lituana, Dalia Grybauskaite, a su llegada al segundo día de una cumbre europea en Bruselas.

Los socios de May tienen previsto realizar un gesto en dirección de la primera ministra, urgiendo al negociador europeo, Michel Barnier, a iniciar “discusiones preliminares internas” entre los 27 sobre la futura relación, que Londres quiere empezar a negociar ya.

La víspera, durante una cena de trabajo, la jefa del gobierno británico, debilitada en el seno de su Partido Conservador, instó a sus socios de la UE a alcanzar un acuerdo de divorcio que pueda “defender” ante los ciudadanos de su país.

Aunque el objetivo inicial era abrir la puerta durante esta cumbre a las discusiones sobre las futuras relaciones, los líderes europeos, sin May, decidirán posponer esa decisión a diciembre al registrarse progresos insuficientes en la negociación del divorcio.

La UE quiere registrar primero avances en sus “prioridades del divorcio”: garantizar los derechos de los ciudadanos europeos en Reino Unido tras el Brexit, la factura a pagar por Londres con su marcha del bloque y la situación de la frontera entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, descartó cualquier “milagro” durante el examen este viernes del avance de las negociaciones, pero también rechazó un escenario en que Reino Unido se marche del bloque sin acuerdo.

La influyente canciller alemana, Angela Merkel, ya expresó la víspera su confianza en lograr un acuerdo, tras escuchar la intervención de la primera ministra británica durante la cena de trabajo.

“Creo que fue un discurso bastante constructivo que pronunció de una manera muy elocuente”, indicó el primer ministro maltés, Joseph Muscat, mientras que su par austríaco, Christian Kern, reiteró que corresponde a Londres presentar “una buena base” para los progresos.

La marcha de Reino Unido está prevista a finales de marzo de 2019 y, tras cuatro meses de discusiones, estas se encuentran trabadas por la cuestión financiera y por el papel del Tribunal de Justicia de la UE para velar por los derechos de los ciudadanos europeos en suelo británico, algo que rechaza Londres.