Saltillo, Coah.- Cuando parecía que Coahuila tenía la posibilidad de que los delitos cometidos por funcionarios públicos fueran castigados, eligen a un fiscal general Anticorrupción que fue cuestionado desde antes de emitir su voto los diputados.

Fue la bancada panista en el Congreso la que se opuso a una ley cuyas reglas para seleccionar al fiscal no contemplan realizar una consulta ciudadana para exponer a los aspirantes al escrutinio social, por eso ahora, con el nombramiento de Jesús Flores Mier, el rechazo se amplió a otros sectores.

Primero porque salieron a flote relaciones laborales e incluso personales del excomisionado presidente del ICAI con el actual Gobernador, y con su hermano Humberto Moreira, al grado de que Flores Mier tuvo que salir a declarar que él no era amigo del expresidente nacional del PRI.

Lo anterior luego de que circuló en redes sociales y medios de comunicación que el nuevo fiscal fue coordinador de la Unidad de Transparencia en la Administración municipal de Saltillo, que encabezó el profe Moreira, quien al ganar la elección a gobernador, lo nombró titular de la Defensoría Jurídica del Estado.

Pero apenas había sido tildado de amigo de Humberto, cuando el propio exgobernador salió a aclarar que en realidad era amigo de su hermano Rubén, pues fue él quien se lo recomendó, pero además, que Flores Mier gozó de protección del ahora prófugo exgobernador Jorge Torres, agregando que es hijo de quien fuera tesorero del exalcalde de Sal;tillo, Eleazar Galindo Vara, y que ambos se vieron en líos con la justicia por delitos de peculado.

Y ahora, Alejandra Wade, titular del Consejo Cívico de las Instituciones en Coahuila, anuncia que acudirá a los tribunales para que Jesús Flores Mier sea desconocido como fiscal Anticorrupción, por no cumplir ni él ni el Comité de Selección, con el mínimo necesario para garantizar el combate a la corrupción en Coahuila.