Saltillo, Coah.- Si un día camino por la calle y me encuentro con un letrero que diga “no personas de tez morena”, no podría pensar otra cosa más que una agresión directa contra una condición que nadie es capaz de controlar, porque la gente no decide con qué tono de piel nacer.

Algo parecido sucedió la semana pasada en Saltillo. La casa Cristo Vive, que ha evidenciado públicamente estar en contra de la homosexualidad, instaló en las banquetas frente a su inmueble dos señalamientos viales de prohibición con el mensaje “No homosexuales”.

Al día siguiente, el representante legal de Cristo Vive salió a decir que esos anuncios no fueron una declarada guerra contra la comunidad Lésbico Gay Bisexual Transexual Transgénero Trasvesti e Intersexual, sino instrumentos para un encuentro interno para jóvenes.

Se trata de un caso similar al de mi amigo: poner un anuncio en la calle que diga “No negros” es igual que poner otro que diga “No homosexuales” o “No judíos” o “No mujeres”. Evidencia un rechazo a alguien por una condición personal en plena vía pública, no sólo dentro de la casa Cristo Vive, sino en las banquetas.

Si el Gobierno mexicano instala en sus fronteras señalamientos viales que digan “No estadunidenses” ¿no es como estar declarándole la guerra a aquel país? ¿No sería un anuncio agresivo e insultante contra los norteamericanos?

Y en el caso de Cristo Vive hay otra situación además de sus mensajes de agresivo desprecio contra la comunidad LGBTTTI: que instalar señalamientos viales en espacio público por parte de particulares es ilegal. Así que no sólo evidenciaron su homofobia, también violaron la ley.