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Por Redacción
Publicado el jueves, 29 de junio del 2017 a las 09:05
Piedras Negras, Coah.- La mayor parte de los niños y jóvenes inscritos en las academias de futbol locales buscan una oportunidad en el futbol profesional, quizá el rubro más competitivo en el deporte de alto rendimiento en el mundo, con cientos de miles de jóvenes que sueñan con integrarse a un equipo profesional. A nivel local, ¿cuál es el balance sobre este tema por espacio de dos años? El proceso de selección de elementos juveniles es largo. La mayoría de los clubes envía a sus captadores a distintos puntos del país (o fuera de él), en la búsqueda de talento que puedan integrar sus categorías inferiores. También se presenta el caso en el que estos son llamados por promotores deportivos para que acudan a su ciudad, fuera de la agenda del respectivo club que representan.
Los caza-talentos, observan a los juveniles en encuentros donde participan junto a otros de la misma camada o similar. Antes de que un jugador sea seleccionado, el visor considera diversos aspectos aparte de su desempeño entre los que destacan: Posición de juego, su físico y una comparativa entre el prospecto y su probable compañero en fuerzas básicas, que cumple la misma función en el campo y con el que disputaría el puesto, entre muchos otros aspectos.
En caso de ser citado, la mayor parte de las veces, la familia debe cubrir costos del traslado y en ocasiones, la estancia y alimentación. La duración de los filtros en los equipos suelen diferir entre sí. Por ejemplo, está el caso de los jugadores Josué Torres y Jareth Pérez (ambos nigropetenses), sometidos a evaluación por el Club América. Al momento han participado en tres filtros desde que fueron ‘‘descubiertos’’ en octubre del año pasado, esto es, tres viajes desde Piedras Negras hasta la Ciudad de México, para permanecer dos semanas en las instalaciones de Coapa en cada uno de los filtros.
Las listas de seguimiento de los clubes son largas. En la visoría del Santos Laguna, que organizó la academia local del cuadro lagunero en junio del 2016, el reclutador Israel Carrillo, mencionaba ‘‘la orden es solo llevarnos a los mejores’’. En aquella ocasión, Ángel Pérez y Ángel Ojeda, ambos pertenecientes a la escuela de futbol anfitriona, fueron ‘‘anotados’’, es decir, habían quedado solo en seguimiento. Caso contrario el de sus compañeros Edson González y Sergio Calderón, quienes asistieron a pruebas en Torreón en diciembre pasado, aunque sin suerte.
Una vez inscrito en fuerzas básicas, los jugadores inician un proceso que no garantiza su debut en primera división. Su rutina diaria consiste en estudios y entrenamiento, básicamente. Su permanencia está sujeta a que la calidad de su desempeño sea la necesaria para un candidato al balompié profesional, su resistencia, e inclusive también, que sea del agrado de sus entrenadores.
Sin embargo, uno de los motivos principales por los que el proceso de un joven es interrumpido, es que deciden regresar a su lugar de origen, el factor hogar.
En dos años, por lo menos ocho elementos originarios de esta frontera desertaron de su estancia en escuadras filiales y fuerzas básicas. En caso de permanecer por varios años, podrían alcanzar llamados a los conjuntos sub-15, sub-17 y sub-20 con vistas a una convocatoria al primer equipo.
Hasta el momento, no se tiene registro de que algún jugador nacido en Piedras Negras, haya debutado en el máximo circuito de futbol profesional en México. No obstante, hay casos que resaltar como el de Isabel Valdez, jugadora que integró la selección nacional femenil bajo las órdenes de Leo Cuéllar; Christian Ramos, Martín Castro, Yoshua Soria, Argenis Soria y Luis Ramírez que jugaron para Tornados de Humacao en Puerto Rico, además de Salvador Luna, quien jugó para las inferiores de Monarcas Morelia. Asimismo existe una larga lista de elementos nacidos en esta ciudad que han participado en conjuntos de segunda y tercera división profesional, algunos todavía activos.
En ese periodo de tiempo, en Piedras Negras se han realizado visorías abiertas de seis clubes profesionales, que son: Celaya F.C. (noviembre de 2015), Club Pachuca (marzo de 2016), Santos Laguna (junio de 2016), Club América (octubre de 2016), Atlas (febrero de este año), además de las visorías exclusivas de la escuela oficial de Rayados. Aunque ha habido jugadores llamados a pruebas solo Rafael Robledo Hernández, de 14 años de edad, continúa en activo en la cantera de Rayados en Monterrey. A esos reclutamientos, asistieron un promedio de 100 jóvenes, en la mayoría de los casos de entre 8 y 18 años de edad.
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