Saltillo, Coahuila.- Tras nueve películas (entre remakes, precuelas y secuelas) la historia que aborda la guerra entre los seres humanos y los simios regresa este fin de semana a la pantalla grande con El Planeta de los Simios: La Guerra, filme que dirige nuevamente Matt Reeves.

Se trata de la tercera y última entrega de la saga iniciada en 2011, que relata cómo los simios dominaron la tierra antes de la película original El Planeta de los Simios (Franklin J. Schaffner, 1968), que está basada en la novela homónima del francés Pierre Boulle.

El actor inglés Andy Serkis vuelve a meterse en la piel del simio César y aseguró que la nueva cinta supone “una metáfora sobre el ser humano que sigue viva”.

Los actores Woody Harrelson, Gabriel Chavarria, Ty Olsson, Sara Canning, Chad Rook, Terry Notary, Alessandro Juliani, Karin Konoval y Steve Zahn completan el reparto de este filme.

Supervivencia

Han pasado dos años desde el último enfrentamiento entre los humanos y los simios, la guerra aún no termina y ahora César tiene la responsabilidad del liderazgo, algo que se empieza a notar.

“Es como un líder que ha pasado por mucho y ha envejecido como resultado del proceso. Al principio de esta película, mientras tratan de encontrar una forma de separarse del conflicto, existe la posibilidad de seguir adelante. Su hogar fue destruido en la última película, por lo que están viviendo en un escondite temporal”, cuenta quien interpretó a César en las tres películas de esta franquicia, Andy Serkis.

La batalla por la supervivencia de ambas especies se acerca, César y sus simios se ven obligados a enfrentarse en un conflicto moral contra un ejército de humanos liderados por un brutal militar.

Después de sufrir pérdidas enormes, César lucha con sus instintos más oscuros en una búsqueda por vengar a su especie. Cuando finalmente se encuentren, César y el Coronel protagonizarán una batalla que pondrá en juego el futuro de ambas especies y el del mismo planeta.

“A escala épica hay una guerra por el planeta y tanto humanos como simios luchan por sobrevivir. Ha sido una guerra muy dura y hay muchas bajas en ambos bandos, pero también es una guerra para el alma de César”, expresó el actor.

El Planeta de los Simios: La Guerra cerrará la trilogía de la franquicia, tras El Planeta de los Simios: (R)Evolución (2011) y El Planeta de los Simios: Confrontación (2014).

“Hay mucha humanidad en estos simios. Y creo que eso es lo brillante de la metáfora de los simios. Estas películas siempre han estado pensadas para invitar a la reflexión además del entretenimiento”, señaló Serkis.

Al mismo tiempo todo los sangrientos conflictos van a cambiar la forma de pensar de César porque ahora en lugar de buscar la paz entre los humanos y los simios, buscará la venganza.

“Es un gran cambio para este personaje porque hasta entonces, César siempre trató de mantenerse entre el mundo del hombre y de los animales, porque eso es exactamente lo que él representa. Ahora ya no puede hacer eso. Así que emprenderá un camino, un viaje, a un lugar muy oscuro, donde buscar venganza sobre la humanidad”, agregó el actor.

Bendita y maldita tecnología

Valiéndose de la tecnología de la captura de movimiento Andy Serkis vuelve a demostrar que es el rey en esta ramificación de la actuación, incluso ha pedido en varias ocasiones que La Academia abra una categoría donde se premie al mejor intérprete en este ámbito

“El modo de captar la emoción auténtica ha alcanzado un nivel superior, es increíblemente realista. Es una tecnología extraordinaria, que hago mía y quiero llevar al límite. Esta película es emocionante en todos los sentidos”, dijo Serkis a la prensa.

Y es que esta técnica no es nueva para el inglés, que ya la había empleado para interpretar a Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos (2001-2003), al gorila King Kong en 2005, así como al Líder Supremo Snoke en Star Wars: Episodio VII – El Despertar de la Fuerza (2015).

“Da al actor la oportunidad de hacer cualquier papel, porque ahora la técnica es tan avanzada que es capaz de captar el movimiento humano y convertirlo en cualquier avatar.

“Puedes llegar a ser cualquier cosa, no importa la forma o tamaño que tengas. Es como tener el mejor maquillaje del mundo que te permite convertirte en todo lo que quieras”, agregó.

Pero por otro lado la captura de movimiento ha dejado secuela en el cuerpo del intérprete, ya que afirma que después de un largo día de rodaje tiene que someterse a fisioterapia. “Son papeles físicamente exigentes”, finaliza el actor.