Arte
Por Christian García
Publicado el miércoles, 18 de octubre del 2017 a las 09:05
Saltillo, Coahuila.- . “Lolita, luz de mi vida”, con esta frase comienza una de las novelas clave del siglo 20. Y esta figura es la que la investigadora y escritora Ana Clavel explora en su nuevo libro Territorio Lolita (Alfaguara, 2017), en el que, a través de ensayos, lleva al lector a un viaje donde el deseo, la juventud y la mente humana se conjugan para crear un paraíso artificial en la lozana piel de las adolescentes.
“Territorio Lolita es un libro que aborda la figura de la niña/mujer en la literatura y el arte. El libro nace después de siete años de investigación y de tres novelas que escribí, en las cuales aparecen personajes que cumplen con la imagen de este tipo de personaje.
“Esta investigación que llevé a cabo abordó el arte en diferentes vertientes. En la fotografía, en una amplia bibliografía y también en el cine, el cual es un medio que toma la figura de la Lolita de una manera muy interesante”, declaró Clavel en entrevista con Zócalo.
PRECEDENTES EN LO ACTUAL
La escritora hace un repaso por la historia del arte, en donde personajes ficticios como Alicia (de Lewis Carroll), Caperucita Roja, o míticos como Helena de Esparta o de Troya se revelan como objetos del deseo de un adulto, y precedentes del arquetipo que luego escribió Nabokov tiempo después.
“El libro se estructura en cuatro bloques. El primero aborda al personaje en la obra de Nabokov, en donde hablo de su vida personal, y cómo hechos en ella marcan pautas en cuanto a su fascinación por las mariposas, el tema de las púberes y el término de nínfula.
“El segundo núcleo desarrolla el antecedente del deseo edénico, que se materializa en la figura juvenil de la Lolita. Aquí abordo los arquetipos anteriores a la aparición fulgurante de la nínfula. Hablando sobre el pasado de la literatura, en la cual es una imagen del deseo”, comentó.
La figura de la Lolita ha aparecido en otras artes y la más sugerente nació de la mano del cine. Personajes como Mathilda de El Perfecto Asesino (Luc Besson, 1994), o Iris de Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976), son las productoras del deseo, en las cuales se exime al deseante.
“El cuarto apartado habla sobre la nínfula en otras artes, como la fotografía y en especial el cine. El medio audiovisual vino a presentar la imagen de la adolescente muy estereotipada en lo sexual, siendo un tanto pervertida. Así se llegó a la representación de la niña/mujer inocente, pero a la vez manipuladora, lo que abre un panorama comercial y rompe con la responsabilidad del deseo que desata en quien la mira”, dijo la autora de Las Violetas son Flores del Deseo.
Clavel dedica un capítulo completo a la mente de la Lolita, la que nunca se conoce lo suficiente en sus representaciones narrativas.
“Aquí abordo más a fondo el tema de la interioridad de la nínfula, ya que en general la Lolita, como depositaria del deseo del adulto que la idolatra, la convierte en un fetiche en el cual se descarga el deseo, pero en la que no hay una búsqueda por las razones, el deseo o la voz propia de la adolescente, sino sobre todo por el deseo de la propia Lolita”, comentó.
EL EROTISMO JUVENIL
El por qué la figura de la niña siempre ha sido atractiva para la mente masculina es uno de los misterios que intenta dilucidar Clavel en Territorio Lolita; la autora parte desde deseos naturales, hasta sicológicos.
“La juventud siempre ha sido un afluente del deseo. Esto tiene que ver, incluso, con una cuestión natural, pues siempre se asocia a la persona joven con una mayor fertilidad y mayor procreación. Pero también está la atracción que se da por un ser anfibio, como en este caso lo es la nínfula, que bordea el espacio entre la infancia y la pubertad, encarnan la idea de un paraíso, pero también la posibilidad de deseos más consumados”, declaró.
Lolita ha sido criticada por el público moralista, ya que la representación de un hombre maduro enamorado de una niña no es bien visto. Para Clavel, sin embargo, el arte debe prescindir de la moral para explorar la mente humana.
“El arte tiene como objetivo el de crear paisajes humanos más allá de lo políticamente correcto. Entonces la novela de Lolita es una maravilla porque es una creación verbal y literaria que convence y te vuelve cómplice de un deseo, aunque no quieras. Esto se logra al tocar fibras emocionales, en donde descubres que el deseo por la inocencia está ahí.
“Nabokov lo explora y nos muestra a un hombre que es llevado a la catástrofe por cumplir su deseo. Por eso creo que quienes opinan que Lolita es una apología a la pederastia están equivocados”, finalizó Clavel.
A Leer
» Territorio Lolita
» De Ana Clavel
» Alfaguara, 2017
» 259 pesos
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