Saltillo, Coah.- Sócrates fue uno de los filósofos más importantes de la historia y su muerte es particularmente interesante. La trágica manera en cómo murió es utilizada por el escritor español Marcos Chicot en su nueva novela, El Asesinato de Sócrates (Escritores Españoles e Ibéricos, 2016), en la cual reconstruye la época clásica para narrar un thriller.

Con varias novelas a sus espaldas, como El Asesinato de Pitágoras, en la cual el crimen y la investigación son lo principal, Chicot opta por dar una novela que muestre más que un thriller de época, haciendo un repaso por la historia griega y la misma vida de Sócrates.

“El planteamiento es un poco similar al de El Asesinato de Pitágoras, con la diferencia de que El Asesinato de Sócrates se maneja en tres niveles: el nivel de entretenimiento, en el cual me planteo hacer una obra que atrape al lector y no lo suelte hasta que la termine.

“El segundo nivel es el histórico: en este caso de la época clásica griega. Trato de hacer una reconstrucción completa en la que he buscado los puntos importantes y hacerlos parte de la trama. La obra es muy nebulosa en cuanto a la realidad, ya que he decidido que todos los datos históricos sean contados como tales. El tercero es que es una biografía novelada de Sócrates; ahí está toda la información sobre su filosofía y manera de pensar. Intento que el lector aprenda conforme lea mi novela”, comentó el autor a Zócalo en entrevista.

HISTORIA ADENTRO

En una novela histórica el tiempo es sólo un agregado, un escenario, pero Chicot ha girado este concepto para volverla parte de la trama, con tal seguridad que incluso puede hacer pensar que los hechos han ocurrido como en su libro.

“Lo que digo es que todo lo que narro sucedió tal como lo narro, o que pudo suceder tal como lo escribí, porque no contamos con información que nos haga pensar distinto. Es en estos casos en los que carecemos de información en donde trato de recrearlo de la forma más acorde y más coherente posible de lo que sabemos”, declaró.

La información que Chicot registró mediante su investigación de años lo llevó a la posibilidad de escribir sin recurrir a la ficcionalización de los eventos, sino, sólo a la manera en que fueron llevados a cabo, pues su obra parte de ser lo más apegado a la realidad.

“En mi novela El Asesinato de Pitágoras, el problema es que no había la información suficiente, entonces tenía que recrear muchas escenas del libro, en cambio, con esta novela, el problema es el contrario, hay demasiada información que no cabe en las páginas que tienes. El número original de esta novela era de 4 mil páginas, pero tuve que sacar las tijeras y tuve que podar partes importantes que no cabían.

“Normalmente una novela histórica es narrar una obra de ficción que utiliza como fondo una época histórica real que enmarque el conflicto en el que los personajes se están moviendo. De alguna forma la historia es un medio para entretener, pero en mi caso la historia temporal es para aprender de ella mientras cuento un thriller y a la vez hablo sobre porqué es tan importante mantener vivas las ideas de Sócrates”, explicó el español.

SÓCRATES ACTUAL

La novela cuenta con 750 páginas en las que la ficción se mezcla con la historia y el devenir de los años, esto presenta un grave problema a la hora de escribirlo. Pero, ¿qué fue lo que más se le complicó al autor a la hora de escribir?

“El proceso es largo: primero hay que investigar todo lo relacionado a la época en que se desarrolla la novela, en este caso fue Grecia, la que yo considero la época más interesante. Tuve que investigar para hablar de filosofía, astronomía, sobre los personajes importantes de los tiempos griegos y poder hablar con conocimiento de causa.

“Lo duro no es el estudio, ya que para mí es una época sumamente apasionante. Lo difícil es transmitir esa pasión al lector; es convertir esa materia en algo que interese a quien vaya a leer el libro. Otra dificultad es dar un hecho histórico real y convertirlo en la parte de la trama sin que esta obstaculice al ritmo de la novela”, dijo.

Para Marcos Chicot el que Sócrates siga vivo en sus ideas es de vital importancia en estos tiempos, pues ayudan a comprender que Grecia no fue perfecta en su política y los gobiernos actuales tampoco, pero que pueden llegar a mejorar si los criticamos como alguna vez hizo el filósofo con la sociedad de su tiempo.

“Y el mantener vigente a Sócrates es importante, porque todos los temas que se vivieron en la época clásica son temas que tienen plena vigencia en la actualidad. Hablamos de la primera democracia y en ella vemos los problemas de la democracia actual, cosas que aparecen siempre en los periódicos: las corrupciones y la aparición de demagogos, el alejamiento de la democracia ideal”, finalizó.