El Diario | Chihuahua.- La vida de un bebé de ocho meses cambió radicalmente en unos cuantos segundos al ser asesinados sus padres. Por primera vez dormirá lejos de su casa y pernoctó en un albergue del DIF, al que fue enviado tras el hecho violento, informaron trabajadores sociales de Seguridad Pública.

El pequeño “Mateo” quedó huérfano después de que un hombre armado irrumpió en la vivienda ubicada en las calles Volcán Oregón y Volcán Popocatépetl del fraccionamiento Parajes de San Isidro, donde disparó contra un hombre y después contra la mujer que fue testigo del crimen. El sicario sólo respetó la vida del niño, dijeron ayer los primeros respondientes que llegaron a la propiedad.

Los padres de “Mateo” se encuentran entre las seis personas asesinadas ayer sábado en otra jornada violenta en la ciudad.

Además, otras tres personas resultaron heridas de gravedad y permanecen en instituciones médicas, se dio a conocer.

En el caso del bebé “Mateo”, fue una mujer policía la que lo tomó entre sus brazos al encontrarlo llorando dentro de una recámara de la vivienda donde quedaron los cuerpos ensangrentados de sus padres.

Personal de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) dio a conocer que la abuela materna pidió la custodia temporal del infante, sin embargo, por ser víctima de un hecho violento, el Ministerio Público debe dar parte a la Subprocuraduría Auxiliar de Asistencia Jurídica y Social en Juárez, que tiene el resguardo legal del bebé.

Las víctimas estaban dentro del inmueble, al cual irrumpió un hombre armado y les disparó en varias ocasiones de acuerdo con testigos. Otro se quedó fuera de la casa esperando y en menos de dos minutos se dieron a la fuga en un auto blanco. Testigos dijeron haber escuchado detonaciones de arma de fuego y luego vieron escapar a los responsables.

Hasta el cierre de esta edición las corporaciones policiacas mantenían los operativos en busca de los probables agresores, sin embargo, no habían capturado a los atacantes, según reportaron a El Diario.