Saltillo, Coah.- Ya son cada vez menos los que recuerdan aquellas tiendas con anaqueles y mostrador de madera; con grandes frascos de vidrio llenos de golosinas o canastos con maíz, pan o especies. Las tradicionales tiendas de abarrotes están en extinción.

Unas cuantas quedan en Saltillo. La invasión de supermercados, plazas comerciales y tiendas de conveniencia de franquicias nacionales y extranjeras están obligando a cerrar las tiendas de abarrotes, aquellas en las cuales la gente surtía en la calle donde vivía.

Todavía quedan algunas: La de don Simón, por ejemplo, en la calle Abasolo, atendida ahora por una de sus hijas, o Abarrotes La Paz, heredera de la famosa tienda Águila de Oro que le dio nombre al barrio de la calle Bolívar.

Quizá les quede poco o mucho de existencia. Por lo pronto, el reportero Rodrigo Flores nos deja testimonio de ellas en este reportaje, en el que habla de algunas de las últimas tienditas de barrio como las conocieron nuestros abuelos, a quienes aún les gustaría acudir a ellas y comprar aunque sea un kilo de nostalgia envuelto en cucurucho y con pilón.