Ciudad de México.- México se convirtió en el segundo mayor importador de armas de toda América Latina, luego de que el Gobierno mexicano incrementara en 184% la adquisición de armamento durante los cuatro años del presidente Enrique Peña Nieto y en comparación con el periodo 2007-2011.

De acuerdo con el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés).

Según cifras, a partir del arranque de la guerra contra el narcotráfico que declaró el expresidente Felipe Calderón en 2006, el presupuesto militar no dejó de incrementar en nuestro país.

Este pasó de 4 mil 665 millones de dólares en 2006, a 8 mil 976 millones de dólares nueve años después, lo que representa un incremento del 92 por ciento.

En los últimos tres años de gobierno de Felipe Calderón –entre 2009 y 2012–, México importó 19 mil 538 millones de dólares de armamento; durante los primeros tres de Enrique Peña –del 2013 al 2015–, estas sumaron 25 mil 472 millones de dólares, equivalente a 30% más.

Así, tres de cada cuatro dólares que la Administración de Peña Nieto gastó en armamento el año pasado se destinaron a la compra de vehículos aéreos, de acuerdo con la base de datos de SIPRI. En menor medida, el Gobierno compró buques, vehículos blindados y sensores.

Hasta el 2016, Estados Unidos surtió a México el 72% del armamento que importó, seguido por Francia con el 9%, mientras que el restante a Holanda e Israel.

2015, cifra récord

La Administración de Enrique Peña Nieto importó 500 millones de dólares en armamento, principalamente a EU, España, Países Bajos y Alemania, con lo que 2015 se convirtió en el año de mayor gasto en la materia desde el 2000.

De acuerdo con SIPRI las importaciones de armas de México se dispararon 311% entre el periodo 2006-2010 y 2011-2015, al pasar de 268 millones a mil 156 millones de dólares.

Desde que Peña Nieto asumió el poder, el país adquirió 12 helicópteros a Francia, 25 aviones de entrenamiento alemanes, dos drones israelíes, buques holandeses, aviones de transporte españoles, así como decenas de aviones, helicópteros y fragatas estadunidenses, según SIPRI.

Otra base de datos del organismo señala que durante el sexenio de Felipe Calderón la entonces Administración panista erogó 5 mil 472 millones de dólares anuales en promedio en gastos militares. El gabinete de Peña Nieto, por su parte, gastó 7 mil 869 millones de dólares cada año en la parte militar.

Carrera armamentista

A nivel internacional, las ventas internacionales de armas alcanzaron 142 mil 207 millones de dólares en los últimos cinco años, un nivel nunca alcanzado desde la Guerra Fría, debido a la explosión de la demanda en Asia, particularmente en la India y en las monarquías petroleras del Medio Oriente.

Tres de cada cuatro armas vendidas durante este periodo provinieron de cinco países: Estados Unidos, quien vendió el 33% del total a más de 100 países, incluyendo México; Rusia 23%, principalmente a India, Vietnam, China y Argelia, China 6.2%, Francia 6% y Alemania 5.6 por ciento.

En 2015, las 10 empresas con mayores exportaciones de armas a nivel global seguían siendo occidentales: siete de ellas provenían de EU, las tres restantes tenían su sede en Gran Bretaña, Italia y distintos países de la Unión Europea.

SIPRI informó que en el portafolio de armamento que vendió EU en los últimos cinco años destacaron las aeronaves de combate avanzadas con misiles teledirigidos y otras municiones guiadas de precisión.

Las empresas y los gobiernos estadunidenses y franceses dirigieron la mayor parte de sus exportaciones de armas hacia Medio Oriente y, en menor medida, hacia países asiáticos. Rusia y China, por su parte, exportaron en su mayoría rumbo a Asia.

Niega Sedena ley ‘a modo’

El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, negó que la Ley de Seguridad Interior que se discute en el Congreso de la Unión, sea “a modo” para las Fuerzas Armadas o implique la militarización del país.

“A quienes por falta de información o tergiversación de la misma u otros intereses no visibles, señalan que la iniciativa induce a la institucionalización de militares en seguridad pública o a su militarización, les aclaramos que las Fuerzas Armadas mexicanas creen, respetan e impulsan el estado de derecho y la gobernabilidad democrática”, aseguró durante su discurso en el marco del Día del Ejército.

Enfatizó que esta no debe ser una ley “a modo” para las Fuerzas Armadas, sino una que fortalezca al Estado mexicano.

“Que los gobiernos federal, estatales y municipales se responsabilicen y rindan cuentas. Una ley que dé certeza jurídica a las autoridades pero sobre todo a la sociedad. Una ley que beneficie a todos los mexicanos”, explicó el titular de la Sedena.

Añadió que la ley debe atender problemas graves que pongan en riesgo la vigencia del Estado de derecho y la permanencia de sus instituciones.

“Reconozco la voluntad y los esfuerzos del Congreso de la Unión para dotar al Estado mexicano de una ley de seguridad interior, que delimitará obligaciones y atribuciones a una de las autoridades del país en la materia, incluyendo como última”, puntualizó Cienfugos.

Fusil Xiuhcóatl FX-05

De acuerdo con la Dirección General de la Industria Militar (DGIM), el FX-05 Xiuhcóatl (serpiente de fuego en Náhuatl) se trata de un fusil de asalto calibre 5.56 x 45 mm con capacidad de realizar 750 disparos por minuto con un alcance de hasta 800 metros, con cartuchos fabricados por la Secretaría de la Defensa Nacional.

Es la primer arma de asalto exclusivamente de diseño mexicano y estuvo a cargo de la Dgim, bajo la dirección del general brigadier José Antonio Iztiga Landeros y 65 ingenieros militares más, el cual fue presentado oficialmente a la nación durante el desfile militar del 16 de septiembre de 2006.

Actualmente el arma es portada por elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano, los Fusileros Paracaidistas, y GAFE (Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales).

El arma remplaza el Heckler and Koch (HK) G-3, de origen alemán pero fabricado en México bajo licencia, que portaban los soldados mexicanos.

‘Plagian’ diseño

Poco tiempo después de que el Ejército mexicano estrenara su arma en el desfile del 16 de septiembre hace ya 10 años, la compañía alemana Heckler and Koch declaró que la Xiuhcóatl se trataba de una copia ‘pirata’ del G36 producido por dicha empresa.

Dicha acusación fue desmentida, tras una inspección, en la que la compañía alemana reconoció que el fusil mexicano no era copia de su modelo G36.