Ciudad de México.- La historia y el personaje la conmovieron, pero lo que más entusiasmó a Dulce María para sumarse a Papis muy Padres fue ser parte de la evolución de la televisión en México.

“Es una nueva ventana y oportunidad de trabajo no sólo para los actores, directores, productores y escritores, sino para muchísimas personas en México. Es parte de un cambio súper importante.

“Es una televisora que tiene seis meses, pero ha estado avanzando, dando impactos fuertes y para mí es muy importante ser parte de ese cambio que mucha gente en el país queremos”, apuntó.

La ex RBD es una de las protagonistas de este nuevo proyecto de Imagen Televisión, el primero que realiza fuera de Televisa, donde comenzó su trayectoria.

Explicó que por enfocarse a su carrera de cantante no tenía contrato de exclusividad con la televisora de San Ángel desde hace cinco años, sin embargo, agradeció el apoyo que siempre le dieron. “Desde los 6 años estuve en Televisa haciendo proyectos, obviamente Rebelde, y gente como Pedro Damián, que creyeron en mí.

“Agradezco mucho todas las oportunidades que me dieron e hice cosas muy bonitas”, agregó la actriz.

Su más reciente trabajo en la pantalla chica fue Corazón que Miente, bajo la producción de Mapat, y aunque deseaba continuar con su faceta musical, el planteamiento de Papis muy Padres la
convenció.

“Me platicaron la historia, del personaje de Pamela, y la verdad es que me movió muchísimas fibras. Es una historia muy bonita, con un tema actual, del rol que tienen los papás ahora en las familias. “Es un tema que se ha tocado poco en México, dicen que madre sólo hay una, pero también papá sólo hay uno. Habla de cómo se las ingenian los papás, ya sean divorciados o solteros por alguna razón”.

Lucha por sus ideales

En la teleserie con tintes cómicos, donde compartirá créditos con Víctor González y Héctor Suárez Gomís, dará vida a una educadora que lucha por sus ideales y de vez en cuando se mete en
problemas. Ante esto, Dulce María admite que trabajar con niños ha sido todo un reto.

“Me recuerda a cuando empecé, porque lo hice a los 5 años, y como que tengo empatía con ellos porque sé que es difícil, siendo niño, concentrarte y aprenderte las cosas de memoria. Son muy talentosos y están con la mejor vibra, el equipo está muy padre y la historia, bonita. Es otra experiencia y te da un toque de frescura, los niños siempre tienen esas ocurrencias”.