Saltillo, Coahuila.- El lado religioso de la comunidad parrense quedó de manifiesto el pasado martes con la inauguración de Exvotos de Parras: Historias de Fe de un Pueblo Mágico, exposición que reúne una serie de pinturas, bordados y retablos que muestran la fe religiosa de un siglo de historia.

“Exvotos de Parras nos transporta a un pueblo mágico con anécdotas singulares que harán eco en nuestro corazón […]. Los exvotos muestran en estas imágenes que hay una divinidad para quien quiere verla y ésta es un reflejo de sus mejores cualidades, aquellas que la hacen fuerte en la adversidad y humilde en la alegría.

“El mensaje de esta exposición es atemporal y nos recuerda el agradecimiento que debemos tener ante la vida, lo frágiles que somos ante la fuerza de la naturaleza y el azar, así como lo fuerte que nos volvemos ante la adversidad. Esta muestra nos lleva no sólo a observar y leer las historias, sino a vincularse con las personas que las escribieron, a sentir como propios sus retos, en suma a viajar dentro de los exvotos para descubrir la verdadera magia que es la nobleza del corazón de la gente de Parras y de todo Coahuila”, dijo Ana Sofía García Camil, secretaria de Cultura.

Desde su creación en el 2010, Exvotos… ha recorrido un importante número de ciudades y museos, entre los que destacan el Museo El Carmen y El Centro Cultural de Tijuana. Después de estar en Saltillo, la exposición continuará con su viaje itinerarente a Monclova.

ÉXTASIS RELIGIOSO

La devoción religiosa es uno de los pilares de la personalidad del mexicano, y es también una fuerza real que se siente más que nada en los pueblos pequeños, en las ciudades escondidas, como Saltillo y Parras en el año de 1876, año en el que se creó el retablo más antiguo que contiene la exposición, la cual consta de 120 piezas.

Encontrados en el año 2010 en la iglesia del Santo Madero, los exvotos ofrecen, también, un repaso histórico del pueblo y de la sociedad, pues cada obra representa un problema social común por el tiempo.

“Algo que no se toma mucho en cuenta sobre el exvoto es su relevancia como objeto histórico, ya que cada pieza narra la microhistoria de las familias que padecieron su problema, a la vez que forma un mosaico cuando está en conjunto con las demás”, comentó Ana Pérez-Gavilán, curadora de la muestra.

La serie de imágenes que conforman la exposición es un repaso cultural por la vida de Parras y la forma en que la religión ayuda a sobrellevar las penas, pues cada uno de los objetos que se muestran son una plegaría por ayuda a la divinidad.

Estas piezas ofrecen la esperanza de sobreponerse a la situación que aquejó al autor de la obra en el momento en que fue creada, pero según Pérez-Gavilán, son también una forma de enfrentarse a la realidad.

“Creo que los seres humanos tenemos una gran necesidad de ir significando nuestras experiencias a través de objetos. Por medio de estas piezas aferramos un poco estas situaciones y así, obtienen un significado real en nuestra vida”, comentó por su parte José Truebas, párroco de Parras.

Los retablos que se observan en la exposición van desde pintura, donde la figura que se sobrepone es la de la iglesia del Santo Madero, capilla que descansa sobre un monte, como si protegiera desde lo alto a los creyentes que van a ofrecer sus exequias.

La belleza popular de las piezas pintadas muestran el cariño y la devoción con que fueron trabajadas. Madera, papel, pintura y tinta, dibujos y letras son lo que se observa en la exposición, la cual ofrece un panorama social, histórico y religioso de la vida de Parras de la Fuente desde 1876 hasta 2006.