Saltillo, Coah.- Todos hemos tenido días aburridos y tediosos. Días en los que no pasa nada interesante y no tienes otra opción más que bostezar y esperar a que el día siguiente sea más interesante. Pero si le sacas el lado divertido a las cosas, hasta la tarea más mundana y cotidiana puede ser entretenida

¿Por qué lo menciono?

Las aventuras de Tom Sawyer
Editorial: Sexto Piso Ilustrado
Autor: Mark Twain
Ilustraciones: Pablo Auladell

En esta novela nos sumergiremos junto con el pequeño y muy inquieto Tom Sawyer un un mundo lleno de aventuras en el que intentaremos encontrar todos sus tesoros (desde los que se ocultan en islas perdidas hasta los que están en la alacena de la tía Polly).

No hay nadie como Tom Sawyer para conseguir que sus amigos trabajen por él sin que se den cuenta, para realizar conjuros (que no siempre funcionan), para meterse en líos y salir bien parado, para buscar tesoros junto a su gran amigo Huckleberry, o para formar una banda de peligrosos forajidos…

Tom es un niño muy inquieto, con alma aventurera, que le encanta meterse en peligros con el fin de descubrir y conseguir lo que quieres.

Muchas aventuras

Por cierto ¿sabían que el libro está basado en la infancia del autor, Mark Tawain? Tom incorpora elementos de dos compañeros de escuela del autor, John Briggs y Will Bowen, e introduce a Huckleberry Finn (basado en el amigo de la infancia de Twain), que tiene su propio libro (pero ahora concentremos nuestra atención en Tom).

Tom Sawyer es un solitario descarriado, que creció sin padre ni madre y que es adoptado junto a sus hermanos Mary y Sid, por su rigorosa y a la vez afable, Tía Polly.

Tom no puede estar ni un momento quieto, y se encuentra continuamente involucrado en aventuras (y todo tipo de travesuras) junto a sus amigos, Joe Harper y el vagabundo hijo de un siempre ebrio Huckleberry Finn.

Pero si te portas mal, hay consecuencias. A quién no le ha pasado tener que sufrir horas sin internet, netflix o videojuegos porque las calificaciones no fueron muy buenas. En los tiempos de Tom no existía nada de esto, pero sí los castigos, aunque casi siempre nuestro protagonista sorteaba regaños y tareas aburridas recurriendo a su ingenio.

¿No les suena interesante? ¡A leer!