Reynosa, Tamps.- El municipio de Río Bravo vivió otra jornada de terror tras registrarse casi todo el día enfrentamientos entre grupos armados y contra corporaciones federales, lo que dejó al menos siete pistoleros abatidos y un padre de familia muerto por un disparo de un grupo delictivo.

En las diversas acciones realizadas el domingo y lunes en Reynosa y Río Bravo, personal militar aseguró a grupos delictivos tres ametralladoras, un fusil Barret, cuatro lanzagranadas, seis granadas de mano, 17 granadas de 40 milímetros y una gran cantidad de cartuchos y cargadores aún por contabilizar.

Además, los militares aseguraron 23 vehículos, de los cuales 13 son blindados.

Las balaceras han sido tan intensas en el casco urbano de la ciudad que muchos directores de escuelas optaron por suspender las clases y la población prefirió resguardarse.

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— MGARAY277 (@MichaelNike8) 17 de octubre de 2017

El Grupo de Coordinación Tamaulipas confirmó la muerte de un adulto ajeno a los hechos, identificado como Héctor “N”, un padre de familia que acudió a recoger a su hijo a la secundaria Número Uno “Alfredo del Mazo”, al que le disparó un convoy delictivo en el Fraccionamiento Río Bravo.

Hasta el momento dos presuntos narcos fueron detenidos y puestos a disposición de la PGR junto con el armamento.

En los hechos de hoy, cuatro presuntos integrantes de grupos delictivos murieron en una gasolinera en las inmediaciones del Ejido 6 de Enero, sobre la carretera Río Bravo a Matamoros, cuando miembros de las fuerzas armadas repelieron una agresión.

También fueron encontradas muertas tres personas, una en la Colonia Cavazos Lerma y dos más en la Colonia Infonavit, en este municipio.

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— Jaime Garcia (@ajgo10) 16 de octubre de 2017

Ayer, a plena luz del día, un convoy de hombres armados en unas 30 camionetas sembró el terror con balaceras y persecuciones en Río Bravo, así como en carreteras y comunidades aledañas.

Incluso, por la noche se reportaron enfrentamientos y bloqueos en Reynosa que fueron atribuidos extraoficialmente a lo sucedido en Río Bravo y sus alrededores.

De acuerdo con reportes extraoficiales, los pistoleros del convoy serían miembros del Cártel del Golfo que peleaban con células del mismo grupo delictivo el control territorial de la zona, donde también atacaron al Ejército y a la Marina.