Ramos Arizpe.- Raúl Montelongo, habitante de esta ciudad, se emocionó al enterarse de que el trofeo del campeón del Torneo Apertura 2016 de la Liga MX iba a estar en la ciudad, por lo que por primera vez en 35 años de ser fiel seguidor del equipo Tigres de la UANL, tendría la oportunidad de tomarse una foto con un galardón obtenido por el equipo que lleva en su corazón.

Llegó al Gimnasio Municipal desde las 10:00 horas y fue el primero en tomarse la foto, momento que no desaprovechó pues tocó y besó la copa, a pesar de que recibió instrucciones de no hacerlo. Para él, romper el protocolo bien valió la pena.

Con lágrimas avanzaba y temblaba de la emoción. Por fin pudo tocar una copa del equipo de sus amores, que recuerda comenzó a seguir desde que estaba en la secundaria, cuando fue a un partido y se enamoró de la institución.

“Primera vez en 35 años, pude agarrar una copa del equipo de mi corazón, no hay otro, tengo un sentimiento que no puedo explicar, usted me mira; yo empecé a seguirlos en Monterrey, estaba estudiando la secundaria y fui a un juego hace 35 años”, comentó.

No podía creer lo que había pasado. Tuvo la copa en sus manos, ese galardón que pasó por sus ídolos aquel 25 de diciembre de 2016 y que pudo besar al igual que la figura del equipo, el francés André-Pierre Gignac, tras obtener el campeonato en penales frente a las Águilas del América.

“Aquí me tienen desde las 10 de la mañana esperando a que llegara la copa; ahora en febrero que vino a Saltillo no tuve la oportunidad. Es indescriptible lo que siento, estoy muy emocionado, por fin estuve cerca del trofeo del campeón”, agregó.

El Club Tigres de la UANL ha viajado por todo el país y el sur de Estados Unidos con el trofeo de campeón, para darle la oportunidad a sus fanáticos de tomarse la foto del recuerdo, sueño que tras una larguísima espera, pudo cumplir Raúl.