Zaragoza, Coah.- El chile piquín además de ser un ingrediente que nunca falta en la cocina mexicana, es símbolo de nuestra cultura e identidad para el resto del mundo, que lo asocian con nuestro país, pero pocos saben que es rico en propiedades y beneficios por el aporte a la salud de quien lo consume.

Y ese mensaje es el que vende el ingeniero Arnoldo Guajardo Salinas para animar a los productores de los Cinco Manantiales, a que se dediquen a la siembra y cosecha del chile piquín.

Precisamente, explica a Zócalo, propuso el proyecto a la Fundación Produce para que a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, se instalen por lo menos ocho módulos en la región norte de Coahuila.

En Piedras Negras, Sabinas, Morelos, y Zaragoza se invitó a los productores para emprender la siembra del chile piquín tanto a nivel micro para uso doméstico, mediano en algunas parcelas y macro para destinarlas a la comercialización en mayoreo.

Antes de ello, cada uno de los módulos sede, pasan por una etapa de evaluación para verificar la transferencia de tecnología, compartir la información sobre producción, plagas, enfermedades, riego y la distancia que deben observar una planta de la otra.

El agrónomo Guajardo Salinas, con amplia experiencia en el ramo de la agricultura, cuyos servicios de asesoría han sido requeridos por los municipios y programas estatales, consideró que como inicio, el proyecto arranca con una buena aceptación.

“Primeramente se está buscando la domesticación de la planta en la zona norte, con este tipo de investigación que validará el Campo Agrícola Experimental y a través de folletos se proporcionará una guía técnica a los productores”.

Con el paquete tecnológico en la mano, los productores sembrarán con más confianza en cualquiera de los tres niveles mencionados hasta lograr los resultados esperados, porque como todo cultivo agrícola requiere de la fertilización y combate de plagas por la vía orgánica.

De la producción estimada por hectárea, tomando en cuenta a los productores de Tamaulipas, lo mismo se puede cosechar 2.5 que 4.5 toneladas por hectárea, anotó el ingeniero Arnoldo Guajardo, pero no deja de fluctuar en esa cantidad.

Y parte del proceso está en compartir la información tecnológica a través de paquetes con la aplicación de insecticidas, fungicidas y fertilizantes, para hacer de este cultivo un producto sano cuyos beneficios y propiedades son múltiples.

La presentación del chile piquín como producto puede ser en salsas, molido o seco, comentó.

Pero sí de más beneficios se quiere hablar para quienes degustan de este ingrediente, es rico en vitaminas C y A, fortalece la circulación sanguínea, ayuda en la prevención de enfermedades en la próstata y contrario a lo que se dice del chile por su picante, es protector de la flora intestinal y evita la gastritis.

“Mucha gente desconoce la infinidad de propiedades y beneficios a la salud por el consumo de este picante diminutivo, al igual que es considerado el antibiótico natural más efectivo y cura las infecciones, así como fortalece las defensas en el aparato respiratorio”.

Una investigación documental revela que el chile piquín es parte de la familia de las Solanáceas cultivado en México por siglos. Hasta la fecha, este chile ha sido considerado como emblema de identidad nacional en muchas de las actividades internacionales.

Hay que recordar en el Mundial de Futbol en 1986, México fue sede y su imagen la proyectó la figura del “Pique”, un chile con bigote y con sombrero que representaba su cultura e idiosincrasia.

Un poco de historia permite añadir que el chile piquín, tras la conquista de América, los españoles se lo llevaron a su país en donde hubo necesidad de modificarlo para reducir su picante y hacerlo más dulzón.

Pero si no bastara la información relativa a los beneficios, otros estudios científicos del chile piquín, afirman que posee una gran cantidad de vitamina C por encima de los cítricos y es un poderoso antioxidante.

Asimismo, quien consume esta variedad de chile, aparte de darse una buena enchilada, su sabor provoca que el cerebro libere endorfinas, substancias analgésicas que producen placer y es muy requerido para aminorar los efectos de la cruda tras una borrachera.

Precisamente los famosos chilaquiles, es un platillo de la cocina mexicana que nunca falta al día siguiente para tratar de reponerse de una parranda.

No está confirmado científicamente, pero debido a que impulsa la circulación sanguínea, está dentro de los alimentos considerados como afrodisiacos, que lo convierte en una razón más para consumirlo, aunque sea un dato no comprobado.

Y en cuanto a lo picante, cuya fama es de todos conocida del chile piquín, únicamente es superado por el chile habanero, y quienes lo consumen, desde luego, lo hacen con mucho respeto para evitarse consecuencias incómodas.

En fin, los paquetes tecnológicos ya están, ya empezaron a cultivarse las plantas en cada uno de los ocho módulos y únicamente se espera buenos resultados para finales del año y genere en los productores una alternativa en su producción agrícola, procesarlo para atender el mercado nacional y desde luego el de exportación el cual tiene una alta demanda, comenta al final de la entrevista el agrónomo Arnoldo Guajardo Salinas.