Saltillo, Coahuila.- La música norteña es el referente cultural más grande del norte de México. Entre cervezas y cantinas, hay nombres que resuenan siempre en la memoria colectiva de ciudades como Saltillo, Monterrey y Matamoros. Uno de esos nombre es Los Cadetes de Linares.

La agrupación, conformada por Homero Guerrero, cantante y bajosexto, y Guadalupe Tijerina, segunda voz y acordeonista, es un mito musical; es la representante de la identidad del norte de México. Mito que se perpetuó el 19 de febrero de 1982 con la muerte de Homero Guerrero, “El Cadete Mayor”.

Abel García Garza es el escritor de Los Cadetes de Linares, La Historia, un libro que fue presentado el sábado por el autor y el escritor y experto en el corrido, Guillermo Berrones, en la Feria Internacional del Libro de Monterrey.

“Para mí Los Cadetes son toda una institución y también una manera de recordar mi tierra fuera de Linares. Ellos representan un orgullo y una identidad, ya que adonde quiera que voy y menciono que soy de Linares, me ubican enteramente por Los Cadetes.

“Sobre este libro, yo creo que se escribe para crear una memoria y un antecedente sobre el tiempo o los hechos. Lo hice para que las nuevas generaciones conozcan la historia de la agrupación y de esta manera tengan un panorama más amplio sobre la vida de Los Cadetes de Linares”, comentó.

Para el autor, el éxito de Los Cadetes se debió a que conocían la complejidad de la vida. Le cantaron al dolor, al amor y a la tragedia de abandonar la tierra por un mejor futuro.

“La raza que se cruza (a Estados Unidos) comienza a escuchar música del dueto y se siente identificada con esas canciones y añoran la tierra. No importa si son Los Cadetes o Los Invasores, o cualquier otro grupo. Cuando escuchas un corrido para el norteño es volver a su tierra, sin importar en dónde esté”, dijo.

“Además, aunque los iniciadores de esto fueron Los Alegres de Terán, el resto de los grupos que vinieron después de ellos comenzaron a abrir la brecha. El caso de Los Cadetes es especial porque posibilitaron que no sólo a través de la música, sino también de la pantalla que la música norteña comenzara a tener un gran público”, agregó el también ingeniero.