Monclova, Coah.- Por segundo día consecutivo personal del SAT realizó operativos de decomiso de autos “chuecos” en Monclova, ante lo que entre 40 y 50 socios de diferentes organizaciones, como Onappafa y UCD, llevaron a cabo una marcha por el bulevar Harold R. Pape para protestar por las acciones desarrolladas por las autoridades fiscales.

Y es que con el apoyo de elementos de Fuerza Coahuila, trabajadores del Servicio de Administración Tributaria interceptaron ayer nuevamente en la vía pública a al menos tres poseedores de vehículos de procedencia extranjera y los escoltaron a bordo de sus vehículos hasta el recinto fiscal localizado en la calle Río Mediterráneo de la colonia Santa Isabel, donde internaron sus unidades.

Es por eso que en una reunión celebrada a las 11 de la mañana en la Plaza del Magisterio, los manifestantes acordaron desplazarse caminando hasta las instalaciones del recinto fiscal, donde de manera simbólica clausuraron la entrada principal colocando sobre una cortina de fierro numerosas pancartas con mensajes alusivos a su inconformidad contra los operativos.

Cuando los manifestantes llegaron al citado lugar, ya no se encontraba el personal del SAT y tampoco elementos de Fuerza Coahuila, se habían retirado con su equipo de cómputo minutos antes de que socios de las diferentes organizaciones decidieran realizar la marcha, según constató este matutino.

Sin embargo, las unidades decomisadas en los recientes operativos -cuatro del lunes y al menos tres que se aseguraron ayer- se mantienen en el interior del recinto fiscal.

Debido a que no existe la certeza de que los operativos se hayan suspendido, e incluso no se descarta de que personal del SAT vuelva de nuevo a realizarlos, dirigentes de Onappafa y UCD decidieron convocar a otra reunión para acordar medidas drásticas de presión.

También se acordó que los socios que no acudan a esa reunión serán dados de baja y no tendrán protección de las organizaciones en caso de otro decomiso.

PERMITEN AUTORIDADES LA VENTA DE ‘CHUECOS’

Se contradicen las autoridades estatales al efectuar operativos contra autos “chuecos” porque por una parte permite abiertamente la venta de estas unidades en la calle, y por otro lado los decomisa a personas que los utilizan como herramienta de trabajo, señaló el profesor José Guadalupe Céspedes Casas, secretario general de Morena en Coahuila.

Agregó que la Administración Fiscal General del Estado obra sin sentido de responsabilidad, ni sensibilidad social a través de operativos arbitrarios, donde de acuerdo a afectados son encerrados con todo y vehículo en una casona al Norte de la ciudad que ni siquiera tiene razón social o nombre de la dependencia o corporación.

José Manuel Rivera Silva, comisionado municipal de Morena, expresó que no sería nada raro que los vehículos incautados sean de pronto vistos en lotes para su exhibición y venta, por lo que reclamó un freno a esas acciones.
Céspedes Casas agregó: “El Gobierno ataca los efectos, pero no las causas de la proliferación de vehículos “chuecos”, además esas acciones alteran la vida cotidiana y las consecuencias son negativas”, refirió el entrevistado, quien recalcó que la vigilancia debiera ser en la frontera.

SE QUEDAN FAMILIAS SIN MEDIO DE TRANSPORTE

El Frente Cardenista consideró injusto el decomiso de autos “chocolate” por autoridades estatales que por su parte ni siquiera han explicado dónde están los 36 mil millones de pesos adquiridos en deuda y con documentos falsos en 2011 y que se presume que ya llegó a 50 mil millones de pesos, no obstante abonos de 20 mil millones de pesos en ese período de tiempo.

“La deuda no ha bajado ni un peso y por el contrario sigue y resulta impagable”, manifestó Mario Garza Pérez, dirigente del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, organismo que en Monclova tiene afiliados a aproximadamente 2 mil propietarios de vehículos de procedencia extranjera internados ilegalmente en el país.

Añadió que tampoco hay información, de las empresas “fantasma” detectadas en esta administración estatal por cientos de millones de pesos robados al erario por la ex secretaria de Infraestructura, María Esther Monsiváis.

Externó que a causa del decomiso de unidades de procedencia extranjera internadas muchas familias se han quedado sin medio de transporte, y ha surgido un sentimiento antipriísta a escasas semanas de que termine esta administración estatal.

PIDE LA 147 A OBREROS ESCONDER SUS VEHÍCULOS

El regidor Maurilio Moreno Torres habló como obrero ayer con respecto a los decomisos de vehículos “chuecos” por parte del Servicio de Administración Tributaria, y dijo que hasta el momento ningún obrero de la sección 147 a la que pertenece se ha visto afectado, pero en caso de que así sea están las organizaciones como la sección minera y sindicato democrático de Sergio Medina para defenderlos, a la vez recomendó a los obreros esconder sus vehículos con estas características mientras sigan los decomisos.

“Estas organizaciones tienen que hacer algo por el trabajador, por el obrero, es muy seguro que se van a meter por cualquier trabajador si llegara a sufrir un decomiso”, dijo.

LOS AFECTADOS

» Entre los afectados con los operativos de decomiso figura Graciela Trejo, habitante del ejido 1 de Mayo del municipio de Escobedo, quien vino a Monclova a hacerse análisis clínicos a la Cruz Roja, pero fue sorprendida por personal del SAT y Fuerza Coahuila, quienes la escoltaron en su camioneta Mitsubishi 2007 con placas de la UCD y se la decomisaron.

» Otra afectada es María Isabel González, a quien se le decomisó un auto Mazda modelo 2001 con placas de Onappafa, en el que también fue escoltada hasta el recinto fiscal para decomisarle su unidad; el vehículo le costó 26 mil pesos hace cuatro años, y ahora teme que se le cobre una multa que va de los 72 mil a los 254 mil pesos.

Ambas manifestaron que fueron tratadas como delincuentes por las autoridades, aun y cuando no robaron nada, puesto que ellas compraron sus unidades, no se las robaron.

» Narcedalia Reyes Villarreal, es otra mujer a la que intentaron decomisarle su camioneta Xnox modelo 2005, sin embargo, nunca se bajó de su unidad y tampoco se identificó con las autoridades fiscales ni firmó nada; en su lugar se comunicó por vía telefónica a las oficinas de Onappafa para solicitar apoyo.