Letra Roja | Ciudad de México. En septiembre próximo se cumple un año de la muerte de Elena Arlette Salas Chávez, quien fue encontrada muerta el pasado 3 de marzo en un tambo en Tultitlán, Estado de México. El pasado 10 de agosto cumpliría 33 años de edad.

Isabel Salas, hermana de la víctima, señaló que las autoridades no han hecho nada por esclarecer el caso y lo dan casi por cerrado.

Además indicó que ella sigue de manera independiente con la investigación para dar con él o los responsables del asesinato de su hermana.

Apuntó también que apenas hace un mes, autoridades le brindaron la oportunidad de ver los expedientes, los cuales en las próximas fechas revisará junto con los abogados para seguir con el caso.

“Esto no puede quedarse así, los culpables tienen que pagar por la muerte de mi hermana”, indicó la joven.

Arlette era una mujer aguerrida, protectora de animales, estaba casada con Omar David Castañeda Viloria, de 34 años de edad, quien fungía como policía municipal de Tultitlán.

El pasado 8 de septiembre de 2015, la pareja se encontraba dentro de su domicilio ubicado en Bosques del Valle, Coacalco, Estado de México, cuando sujetos armados entraron y se los llevaron.

El 3 de marzo de este año, autoridades localizaron el cuerpo de la joven en un tambo en un predio de la colonia Lechería, en el municipio de Tultitlán. Su hermana fue la persona que reconoció el cuerpo de su consanguínea e indicó que el cadáver que se encontró junto al de Arlette no corresponde al de su cuñado, si no al de otro hombre que no identifica.

Agregó que su cuñado sigue con vida y amedrentando a ella y a su familia.

Primeras versiones de las autoridades indicaron que el asesinato de Elena Arlette Salas Chávez pudo deberse a una venganza entre extorsionadores.

Mediante un comunicado, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) indicó que la pareja posiblemente habría sido señalada por los presuntos delincuentes, ya que presuntamente ellos se dedicaban a actividades ilícitas.