Saltillo, Coahuila.- A diferencia de los productos televisivos, en el cine siempre será la figura del director la más importante, ya que desempeña el papel de orquestador de las diferentes áreas que trabajan en la realización de un filme (fotografía, sonido, edición, etcétera), que una vez ensamblado resulta ser el producto de su visión artística.

Este año aspira al máximo premio de la industria fílmica estadunidense, en el rubro de Mejor Director, un grupo de cineastas con historias variopintas que combinan el drama con otros géneros.

Damien Chazelle (La La Land)

Es posible que se convierta en el cineasta más joven en recibir el Oscar (tiene 32 años) y es gracias a su aclamado filme (aunque hay muchos que no se han sumado a la fiebre) que rinde tributo a los musicales de antaño, y revitaliza el género, aprovechando al máximo los avances tecnológicos, logrando imágenes y secuencias de una belleza visual que le dan redondez a una agridulce historia de amor.

Reconocimientos: ganador del BAFTA, el Globo de Oro, el Critics’ Choice Award y el Premio del Sindicato de Directores, y nominado al Satellite Award.

Probabilidades: ha arrasado en las otras premiaciones importantes y en pocas palabras es el gran favorito.

Kenneth Lonergan (Manchester Junto al Mar)

El cineasta destaca gracias al brillante dominio del tono del relato, equilibrando la tragedia que persigue al personaje de Casey Affleck con la enternecedora y divertida relación de éste con su sobrino, y a su sensacional dirección de actores (tres de ellos finalistas al Oscar). Sin embargo, al igual que pasa con Barry Jenkins, tiene más opciones para llevarse el Oscar por su trabajo como guionista.

Reconocimientos: ganador del Satellite Award, y nominado al Globo de Oro y al Premio del Sindicato de Directores.

Probabilidades: Lonergan logra conquistar al espectador con su retrato íntimo y melancólico del dolor humano, que podría darle el honor de subir al podio si es que la Academia no premia a Chazelle.

Barry Jenkins (Luz de Luna)

Es el cuarto cineasta afroamericano en ser nominado en este rubro gracias a la aplaudida cinta sobre Chiron, un homosexual que creció en el Miami de los años 80, basada en un libreto teatral que Jenkins dividió en tres actos: niñez, adolescencia y juventud del personaje central, interpretado por tres actores distintos, quienes a propósito del director no se conocieron hasta el final de la filmación. Poética y atmosférica es la factura que logra Jenkins de este descarnado relato.

Reconocimientos: nominado al Globo de Oro, al Satellite Award y al Premio del Sindicato de Directores.

Probabilidades: con los tiempos que corren, él sería el indicado para que la Academia reivindicara a los artistas afroamericanos. Tiene iguales posibilidades que Lonergan, y podría dar la sorpresa aunque lo más seguro es que gane en el rubro de guión adaptado.

Mel Gibson (Hasta el Último Hombre)

Dotado de innegable talento, el hijo pródigo de Hollywood, regresa a lo grande con esta biopic sobre un hombre pacifista que logró salir bien librado de su paso al frente de batalla, sin portar arma alguna.

Políticamente correcto, aunque desenfadado a la hora de mostrar la crueldad y los horrores de la guerra, Gibson logra plasmar un paradójico relato sobre un ser espiritual y pacifista con algunas de las escenas violentas más gráficas que se han visto últimamente en la gran pantalla.

Reconocimientos: nominado al Globo de Oro, al Satellite Award y al Critics’ Choice Award.

Probabilidades: ha pasado mucho más desde Corazón Valiente para considerar a Gibson en este rubro y acercarlo a un nuevo Oscar, pero está lejos de repetir la hazaña.

Denis Villeneuve (La Llegada)

Tuvo la audacia de llevar al cine un relato corto. Villeneuve refrescó y fortaleció el género de ciencia ficción con este filme, en el que Amy Adams otorga una de sus mejores actuaciones hasta ahora. Destaca la capacidad del realizador para crear atmósferas que atrapan al espectador, y que lo mantienen en vilo esperando saber qué hay detrás de la inesperada visita de seres extraterrestres, todo a través de un potente y emocional argumento sobre la comunicación humana.

Tal talento le procuró quedarse a cargo de la secuela de Blade Runner.

Reconocimientos: nominado al Premio de Sindicato de Directores, al Critics’ Choice Award, al BAFTA, y reconocido por diferentes círculos y asociaciones de críticos como el de San Francisco y Vancouver.

Probabilidades: el cineasta logró un cautivador ensamble, que tiene en la actriz estelar su principal atractivo, y aunque haya muchos que con esta concepción de Villeneuve cambiaron su concepto de las cintas sci-fy, se quedará en el camino.