Ciudad de México.- Un telaraña de corrupción habría tejido Emilio Lozoya cuando estuvo al frente de la Dirección General de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Obras pagadas sin construirse, supuestos daños patrimoniales por arrendamiento de plataformas; uso de aeronaves oficiales como coche personal y falta de plan para evitar la corrupción fue lo que se detectó.

Así lo informa El Economista, con base en la auditoría que realizó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al periodo en que gobernó Lozoya.

La revisión es a las Cuantas Públicas 2013, 2014 y 2015 y el mencionado rotativo destaca que en el último año fue cuando se detectaron actos de acción y omisión de “mayor calado” de parte de empleados de Pemex.

El periodista Jorge Monroy elabora así una infografía en la que se detalla que en 2015, Lozoya usó el helicóptero Eurocopter EC-145, para más de 700 traslados del edificio residencial Torre Arcos en Bosques de las Lopmas de la Ciudad de México, y de la Torre GAN en Polanco, a diversos puntos elegidos por Lozoya.

El daño patrimonial señala la Auditoría es por 5 millones 493,295 pesos, por diversas irregularidades en contratos por la prestación de servicios médicos.

En tanto, en Pemex Perforación también se detecta un posible daño por 8 millones 286,132 pesos, por diversas inconsistencias en contratos por arrendamiento de plataformas.

El Economista también destaca el daño interceptado en Pemex Transformación Industrial por 43 millones 628,193 pesos por una obra pagada y no ejecutada,

Asimismo, ASF alertó a la petrolera que por su volumen de adquisiciones y negocios, tenía que preparar un plan estratégico para evitar la corrupción.

Así el detalle que presenta el mencionado rotativo: