Saltillo, Coahuila.- Por crisis de pederastas, la Diócesis de Saltillo instauró un sistema preventivo; el obispo Raúl Vera López reveló que recientemente ordenó la creación de grupos sacerdotales en toda la Diócesis, donde se agruparán más de 100 presbíteros que serán enviados a la Casa Emaús, donde se les dará tratamiento espiritual y humano.

El complejo religioso Emaús, utilizado para retiros de sacerdotes, obispos y otros miembros de la Iglesia, se encuentra ubicado en el municipio de Arteaga y hasta hace poco era ocupado por los sacerdotes con crisis espirituales, quienes de acuerdo con la Iglesia, ahí reciben tratamiento integral.

Vera dijo que los grupos se están formando conforme a las edades de los más de 100 sacerdotes que tiene la Diócesis; territorialmente, la de Saltillo es la más grande de la entidad.

El Obispo informó que el primer grupo de sacerdotes que estarán internados en Emaús ya fue enviado y que su retiro durará un mes. Con ese sistema, la Diócesis busca replicar lo que la Arquidiócesis de Monterrey realiza desde hace varios años atrás en su propia casa de retiro.

“Los sacerdotes también tienen derecho a descansar, a veces vienen conmigo, que quieren que los cambie de parroquia; sufren un cansancio físico y espiritual”, argumentó monseñor Vera.

‘Una vergüenza para la Iglesia’

Como fundador de la Diócesis de Piedras Negras, el obispo de Saltillo Raúl Vera López sentenció el comportamiento del presbítero Juan Manuel Riojas, “Meño”, acusado de pederastia en aquella provincia religiosa. “El caso del padre Meño es una vergüenza para la Iglesia, eso no debería de suceder, es algo doloroso que debemos prevenir”, dijo Vera, quien también aseguró que dejará al Obispo de Piedras Negras actuar con justicia. “A mí mi hermano obispo no me ha pedido opinión, lo he visto pero no hemos hablado sobre eso”.