Puebla.- En las primeras horas de este miércoles, en Tlacotepec de Benito Juárez se reportó la muerte de cuatro integrantes de una familia que se dedicaban al huachicol; murieron intoxicados en una cisterna clandestina.

Personal de Protección Civil Municipal confirmó que los hechos se registraron en un domicilio de Santo Nombre, una localidad de ese municipio. En el lugar encontraron una cisterna “hechiza” que era utilizada como bodega de combustible robado.

Bomberos de Tecamachalco también arribaron al lugar para realizar los trabajos correspondientes para sacar los cuerpos, con apoyo de Cruz Roja y Bomberos Tehuacán.

El cordón de seguridad fue de medio kilómetro a la redonda, para evitar que la gente interfiriera con los trabajos de los cuerpos de emergencia y además, porque se hallaron en el lugar, más de 10 mil litros de gasolina.

Horas después se lograron extraer los cadáveres de Teófilo Carrillo Martínez, sus hijos: Javier y Gabriela Carrillo Vera, así como de su yerno, Miguel Gaspar Rivera, quienes tenía su domicilio en la colonia Santa Cruz segunda sección, en Tlacotepec de Juárez.

Los cadáveres fueron reconocidos por un familiar y cabe mencionar que también se les dio parte a las autoridades federales, ya que la cisterna es una estructura debajo del suelo, cubierta con láminas, utilizada para almacenar combustible robado.

Ninguno de los cuerpos presentaba lesiones y se informó por parte de paramédicos y personal de Protección Civil Municipal, que las cuatro personas murieron intoxicadas con la acumulación de vapores propios del combustible.