Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Agarró hueso Advierte Banco Mundial caída de empleo y producción por aranceles de Trump Tele Zócalo Nocturno / 14 de marzo de 2025 Santiago Ramos logra histórico triunfo en arranque de F3 Condenan por secuestro a hermana de Xóchitl Gálvez Agarró huesoAdvierte Banco Mundial caída de empleo y producción por aranceles de TrumpTele Zócalo Nocturno / 14 de marzo de 2025Santiago Ramos logra histórico triunfo en arranque de F3Condenan por secuestro a hermana de Xóchitl Gálvez

Zócalo

|

Clasificados

|

Información

< Clasificados

Clasificados

Muere bebé antes de nacer

  Por Silvia Mancha

Publicado el domingo, 19 de octubre del 2008 a las 13:14


Ni con diagnóstico de embarazo de 36 a 40 semanas hacen algo por ayudarla

Monclova, Coah.- Un bebé de 40 semanas de gestación murió en el vientre de su madre porque ingirió su propio excremento que defecó a causa que a la joven se le pasó el parto por una presunta negligencia médica en el Hospital de Salubridad de Monclova.

Sin poder reponerse aún de la pérdida de su bebé que esperaba con mucha ilusión, Tania Dovalí Robles denunció de forma pública la mala atención y malos tratos recibidos en el Hospital de Salubridad la última semana de gestación, capítulo que desafortunadamente se cerró con el deceso de su bebé.

En el certificado de muerte fetal, los galenos del hospital señalaron como causa de muerte sufrimiento fetal.

María Ángeles Robles Orta, madre de la afectada, enviará una carta a directivos del hospital que encabeza Roberto Prince que no le supo dar una respuesta a las deficiencias que hay en el hospital, además la misiva también va dirigida al Gobernador para que ponga un freno a las omisiones que por falta de sensibilidad cometen sus colaboradores.

Narró que la joven se atendió su embarazo en Salubridad al ser afiliada del Seguro Popular del Gobierno Federal.

El parto, según el dictamen médico firmado por el doctor Ricardo Lojero Alvarado, estaba programado para el 6 de noviembre de 2008.

Sin embargo, la joven comenzó a sentir dolores desde el martes 7 de octubre por lo que en dos ocasiones acompañada de su mamá, llegó a Salubridad para que la atendieran, pero al practicarle el tacto, le señalaron que sólo traía uno o dos centímetros de dilatación, que todavía no era tiempo del parto.

El miércoles y el jueves regresó pero siempre fue la misma respuesta sin que fuera monitoreado el estado de su bebé, mientras que a ella le argumentaban que como es primeriza era normal su malestar.

El sábado siguiente la joven a quien le continuaron las molestias, acudió con el médico particular Enrique Campos San Miguel, que después de la revisión de rutina le diagnosticó que su embarazo tenía 36 a 40 semanas de gestación, por lo que le indicó que en cualquier momento daría a luz a un bebé que hasta ese día estaba vivo, que estuviera preparada.

Sin embargo, en Salubridad el personal continuó insistiéndole que todavía no era el momento, situación que se repitió el domingo cuando una enfermera monitoreó al bebé que según dijo se encontraba en perfectas condiciones, pero todavía no era tiempo del parto.

Al amanecer del lunes, Tania regresó porque los dolores eran cada vez más frecuentes, de nuevo la regresaron y lo mismo ocurrió a las 11 de la noche, cuando dijo que el personal le dijo que se fuera, que no anduviera vuelta tras vuelta que todavía no le tocaba el parto y que sólo la estaban lastimando.

Sin embargo, Tania al llegar a su casa siguió con las molestias que se acentuaron pasadas las 2 a.m. del martes 14 de octubre y junto con su mamá otra vez llegaron a Salubridad, donde el personal insistió que todavía no era tiempo.

Fue hasta que un ginecólogo de apellido Álvarez, le rompió la fuente a la joven y le detectó que el producto defecó en el vientre de la madre, por lo que a decir de la afectada, el galeno regañó en su presencia a la practicante.

“Qué está haciendo, si quiere estudiar medicina debe hacerlo bien vaya a preparar el quirófano”, contó Tania que escuchó decir al médico a la practicante que días después se enteró que se llama América, al tiempo que le monitoreaba al bebé.

“El médico dijo que por lo grueso de mi piel el corazón del bebé no se escuchaba y así comenzó la cesárea durante la cual el pediatra y la enfermera no se cansaban de decir ‘oiga, está gorda’, ‘qué pesada’, todo en son de burla y agregaban, “oiga doctor no le entra la aguja”, pero el doctor no contestaba, el hacía su trabajo”, dijo la joven.

“Recuerdo que el médico estaba haciendo lo suyo hasta que me dice ‘hijita, le sacamos al bebé lo que se había tragado pero ya no se pudo hacer nada’, contó ‘yo me quedé en shock, no sabía que hacer, dejaron a la misma practicante que me cerrara la herida, el doctor se fue, y luego me pasaron a recuperación”, dijo.

La afectada recordó que después de lo que pasó con ella, le tocó todavía ver que entraban más mujeres embarazadas con labor de parto y los médicos y enfermeras las tenían en constante monitoreo “ahí confirmé que se equivocaron conmigo”.

Recordó que estuvo un buen rato mientras la trasladaban a la sala de recuperación, pero que después del quirófano recibió la mejor atención, incluso que el pediatra se acercó y le preguntó que a quien conocía en el hospital “como con miedo de que fuera a decir algo”, y abundó que lo mismo pasó con las enfermeras “iban y me decían aquí estoy, mi nombre es tal”.

A Tania Dovalí, la dieron de alta hasta la mañana del jueves recomendándole que regresara el próximo martes para quitarle las puntadas de la cesárea. “Voy a ir el martes, pero después ya no vuelvo ahí, fue una amarga experiencia la que me hicieron vivir, gracias a Dios una amiga ya me ayudó a conseguir trabajo y mejor voy a pagar”.

El cuerpo del bebé de Tania le fue entregado a la familia la misma mañana del martes, cuando la joven madre autorizó que fuera sepultado.

María Ángeles Robles, dijo por su parte que tras los sucesos se presentó ante el director de la Clínica, Roberto Prince, para exponerle la situación y que el médico se comprometió a investigar, sin que hasta el jueves no ha establecido qué fue lo que sucedió en realidad.

“Roberto Prince tomó los datos delante del gestor del Seguro Popular, Juan José Valdez, que quedaron de hacer la redacción y enviarla a Saltillo, pero yo también voy a hacer la mía porque quiero que se entere el Gobernador de la falta de calidad en los servicios que prestan en Salubridad”, dijo.

La joven afirmó que uno de los doctores, de apellido Guerra, le hizo el tacto con el anillo de graduación dentro.

, pero qué hacemos, estamos en sus manos”, comentó.

Además, señaló que después de la cesárea que ocurrió a las 5:30 a.m del martes, transcurrieron varias horas hasta las 12:30 p.m para que su hija dejara el quirófano para pasar a la sala de recuperación porque no había camas.

“Yo creo que por lo mismo no la atendieron a tiempo, porque no tenían donde ponerla, pero hubieran dicho hombre, si era necesario hasta en el carro hubiera dado a luz con la ayuda de un médico”, reclamó.

Por último, Tania Dovalí, habló del dolor por perder a su hijo, al que llamaría José Antonio, como sus abuelos.

Agradeció que su mamá haya recogido todos los regalos que le dieron en los “Baby Shower”, porque no hubiera soportado tenerlos cerca estando tan prematuros los hechos, sin embargo, agrego que más adelante los revisará para quedarse con algo de recuerdo y lo demás lo donará posiblemente a los niños de la Casa Hogar.

Notas Relacionadas

Minero muere en Saltillo tras ser trasladado de Zacatecas por derrumbe

Hace 23 horas

Más sobre esta sección Más en Clasificados