Internacional
Por Notimex
Publicado el viernes, 25 de diciembre del 2009 a las 22:16
Ciudad del Vaticano.- El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, reveló hoy que la mujer que provocó la caída del Papa Benedicto XVI en la misa de Nochebuena se llama Susanna Maiolo, de 25 años y tiene problemas mentales.
En una declaración oficial el director de la sala de prensa de la Sede Apostólica ofreció algunos detalles del incidente causado la víspera por la joven, de ciudadanía italiano-suiza, al ingreso del obispo de Roma a la Basílica de San Pedro.
“Ayer por la noche, durante la procesión de ingreso a la celebración, una persona desequilibrada superó la baranda y, no obstante la intervención de la seguridad, logró alcanzar al Santo Padre y aferrarse al palio”, indicó.
El “palio” es una indumentaria litúrgica en forma de bufanda que usa el líder católico sobre el cuello durante las ceremonias; según Lombardi este episodio hizo perder el equilibrio a Joseph Ratzinger provocándole un resbalón.
“El Papa pudo prontamente alzarse y retomar el camino, toda la celebración se desarrolló sin otro problema”, agregó.
Explicó que, en el momento de confusión, el cardenal francés Roger Etchegaray cayó también, por lo cual sufrió una fractura del cuello del fémur y fue internado en el Policlínico Gemelli de Roma, donde será operado en los próximos días.
El vocero vaticano aclaró que la mujer no iba armada pero manifestó signos de desequilibrio psicológico y, por ello, fue internada en una estructura sanitaria para ser sometida a un tratamiento obligatorio.
“En lo que corresponde al Santo Padre, el programa de hoy ha sido confirmado sin modificaciones”, estableció Lombardi refiriéndose a la bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) que pronunciará el pontífice al mediodía de este viernes.
Pese a haber ocurrido al ingreso de Benedicto XVI a la Basílica de San Pedro, las cámaras del Vaticano no registraron el episodio, que recordó uno similar ocurrido un año atrás.
El 24 de diciembre de 2008 otra mujer quiso alcanzar al obispo de Roma al final de la misa de Nochebuena, superando una de las barandas que dividen al público, pero fue detenida a tiempo por los guardias vaticanos.
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