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Alberto Jaubert cambió la historia de Saltillo

  Por Rosalío González

Publicado el viernes, 17 de noviembre del 2017 a las 03:00


Se le recuerda como el hombre fuerte de la industria de la telecomunicación.

Saltillo, Coahuila.- Era la década los 70 y las canciones melosas de los cantantes españoles José Luis Perales, Camilo Sesto y Julio Iglesias no dejaban de sonar en las bocinas; los saltillenses de entonces como los de hoy encendían la radio para informarse y entretenerse.

Tras bambalinas, en 1975, sucedió uno de los eventos más importantes en la industria de las telecomunicaciones de Saltillo, un relevo generacional forzado por la muerte de Alberto Jaubert Agüero, el más importante hombre de la radio y televisión en la ciudad.

Don Alberto era propietario de Jaubert Organización, un conglomerado de medios que concentró tres radiodifusoras: XEAJ, XEDE, XHRP y el canal 7 de la televisión, el grupo más grande de telecomunicaciones en la ciudad.

La XHRP fue la primera estación de frecuencia modulada (FM) en Saltillo y la más escuchada en la naciente urbe deseosa de encontrar mejores formas de conectarse, comunicarse e informarse.

En 1975, el dueño de Jaubert falleció y su hijo de apenas 22 años tuvo que salir al frente de su familia, Alberto Luis, el hijo del matrimonio entre don Alberto Jaubert y la señora Cristina Ancira Solís.

“A pesar de lo joven que era cuando se hizo cargo de la empresa de su familia, Alberto Luis tenía mucha visión en los negocios de la comunicación”, comentó el periodista de radio, Juan Manuel Udave, quien trabajó algunos años junto al joven empresario.

Alto, de piel clara, cabello corto y quebrado, aficionado del golf junto a su padre, Alberto Luis inició en 1975 una reforma en la manera de hacer radio y negocios en la ciudad.

“Su paso por esta vida no fue muy largo, pero sí muy intenso”, dice su viuda, María Magdalena Tafich en la carta que escribió para recordar el 30 aniversario luctuoso de su esposo que además de empresario fue un constante benefactor para diferentes causas en la ciudad.

Entre los primeros cambios que realizó, narran quienes trabajaron con él, fue apoyar a los egresados de la entonces Escuela de Comunicación en Saltillo, “la primera generación de comunicólogos fue la de 1980-1984, yo salí en esa generación y el señor Jaubert nos abrió las puertas para trabajar en su empresa, algo que muchos de los hombres que tenían años en la radio vieron con cierto celo”, recuerda Juan Manuel Udave.

Profesionalizó su empresa y se comprometió con la calidad de sus productos en la radio y la televisión, “dirigió los negocios con gran capacidad y visión, siendo tan joven y con tantas responsabilidades se involucró y siempre tuvo tiempo para participar en asociaciones de ayuda social”, comenta Magdalena Tafich, con quien emprendió un proyecto de amor: su familia, que se conformó por la pareja y dos hijos, María Magdalena y Alberto Jorge Jaubert Tafich.

PARTICIPATIVO E INOVADOR

De un álbum fotográfico antiguo, donde todas las imágenes son en blanco y negro, guarda la familia una serie de gráficas del evento en que Alberto Luis junto al gobernador José de las Fuentes y el entonces alcalde, Enrique Martínez y Martínez inauguraron las instalaciones del moderno edificio Jaubert Tafich, que mudó a las radiodifusoras y la televisión de la Zona Centro de la ciudad hacia la avenida Universidad esquina con Monclova en la colonia República Poniente, una construcción que hasta el día de hoy se conserva.

Como empresario del gremio de las telecomunicaciones, Alberto Luis pasó la aplanadora al camino que el resto de sus colegas debería seguir para hacer de la radio y la pantalla chica un mejor producto para los saltillenses.

En el año de 1984, una década después de haber contraído matrimonio con Magdalena Tafich y entusiasmado con los avances de su empresa convocó a los empresarios del sector para crear la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), la cual dirigió hasta 1987.

“El señor Jaubert tuvo la iniciativa de convocar la creación de la CIRT, vio que había necesidad de estar organizados y realizó las invitaciones, sin duda alguna los otros empresarios lo apoyaron y aceptaron organizarse bajo su dirección”, recuerda Juan Manuel Udave, que fue gerente de Producción y director de Información de la empresa Jaubert.

Como empresario de mucha influencia y arraigo, Alberto Luis puso sus capacidades al servicio de las necesidades sociales, “siempre fue invitado a participar y hacer eventos gratuitos o colaborar en causas para ayudar a la sociedad”, comenta su viuda.

Además de en la CIRT, Jaubert participó en el Club de Leones de Saltillo, Cáritas y la Cámara de Comercio de la ciudad, “fue un voluntario permanente y quienes lo conocimos estuvimos y estaremos siempre agradecidos por su confianza y por su apoyo”, externó Udave, quien ahora dirige la Cámara fundada por Jaubert Ancira.

SEMILLERO DE GRANDES

En los micrófonos de las radiodifusoras Jaubert nacieron y crecieron voces que hasta el día de hoy siguen ocupando los “prime-time” de la radio, voces de personas que pasaron a ser personajes de la ciudad, que la narran todos los días, que forjaron un estilo único que sigue vigente.

Entre esas voces está Marco Antonio Aguirre, “el poeta del micrófono”, uno de los fundadores de la famosa Rondalla de Saltillo y conductor del programa radiofónico Tu y Yo, que sigue llenando de mieles, amores y buenos deseos los oídos de los saltillenses.

También estuvieron Juan Manuel Udave y Félix Alegría, quienes cuentan todos los días los hechos más importantes de nuestra ciudad, uno por la mañana y otro por la tarde, hombres de exitosas carreras e identificados por los radioescuchas.

“Hubo ingenieros técnicos como Carlos Corpus el querido ‘Negrito Sandía’, los locutores Marcial Ruiz, que dedicaron su vida y entusiasmo a la radio, había un gran respeto por los medios en esos días”, relata la señora Magdalena Tafich.

SIGUE PRESENTE

Un día como hoy, hace 30 años, en un fatal accidente automovilístico en la carretera Saltillo-Monterrey, el joven empresario de entonces 34 años falleció, provocando la conmoción de la sociedad saltillense que lo identificaba como el hombre fuerte de la industria de la telecomunicación en la ciudad.

“Dejó un gran vacío en sus hijos amados y en los medios de comunicación”, comenta su viuda quien se hizo cargo después de la empresa de su fallecido esposo.

Al momento de su muerte, su empresa transitaba por un estupendo momento y además estaba al frente de la Cámara de la Radio y la Televisión, que hoy, para recordar su 30 aniversario luctuoso, realizará una misa de réquiem en la iglesia del Padre Nuestro al mediodía, en la que participaran como antes, como en los mejores tiempos, empresarios y comunicadores importantes de la ciudad.

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