México, DF.- Los escándalos sobre abusos sexuales en la Iglesia católica son una prueba de que el diablo trabaja en el Vaticano, afirmó el exorcista en jefe de la Santa Sede, Gabriele Amorth.

El cura, de 85 años, quien afirma haber lidiado con 70 mil casos de posesión demoniaca, dijo que otras consecuencias de la infiltración satánica en el Vaticano serían la lucha de poder que hay en su interior, así como la existencia de cardenales que no creen en Jesús y de obispos ligados al demonio.

“Cuando uno habla del ‘humo de Satán’ (expresión acuñada por el Papa Pablo VI en 1972) en los cuartos de la Santa Sede, es verdad, incluyendo estas historias sobre violencia y pedofilia”, dijo Amorth, presidente honorario de la Asociación de Exorcistas, al diario italiano “La Repubblica”.

“El diablo es puro espíritu, invisible, pero se manifiesta con blasfemias y aflicciones a la persona que posee. Puede quedarse escondido o hablar en lenguas, transformarse o mostrarse agradable. A veces se burla de mí”, añadió.

El sacerdote, quien acaba de publicar “Memorias de un Exorcista”, una serie de entrevistas con el periodista Marco Tosatti, valoró también que fueron obra del diablo tanto el intento de 1981 de asesinar al Papa Juan Pablo II, como el incidente que se presentó la Navidad pasada, cuando una mujer se abalanzó sobre Benedicto XVI al inicio de una misa.

Con estas declaraciones sobre infiltración diabólica en el Vaticano, opinó otro exorcista, el sacerdote José Antonio Fortea, en el periódico británico “The Times”, Amorth ha ido “más lejos de lo que indica la evidencia”.

“Los cardenales pueden ser mejores o peores, pero todos tienen intenciones honorables y buscan la gloria de Dios”, afirmó Fortea.

Amorth recomendó también que todas las diócesis tengan su propio exorcista residente. Además, opinó que, aunque exagerada, la película “El Exorcista” ofrece una muestra “sustancialmente acertada” de lo que es una posesión diabólica.

Bajo la Ley Canónica cualquier sacerdote puede hacer exorcismos, pero en la práctica sólo son realizados por algunos cuantos escogidos que ya están capacitados.

Amorth, quien se ordenó en 1954 y se convirtió en exorcista oficial en 1986, ha dicho que el dictador alemán Adolfo Hitler y el ruso José Stalin estaban poseídos por el diablo.

Asimismo, el sacerdote italiano es una de las autoridades eclesiásticas que advirtió que las novelas de “Harry Potter”, de la escritora J.K. Rowling, hacían una “distinción falsa entre la magia negra y blanca”.

En 2001, Amorth se opuso a la introducción de una nueva versión del rito del exorcismo.